- ¿No dormiste nada? - Mi madre notaba que estaba muy cansada.
- Por los nervios, dormí poco. Tengo miedo de perder el tren. No sé como llegaría hasta allá si pierdo el tren.
- No te preocupes por cosas que no van a pasar. La ansiedad no te deja pensar con claridad.
Realmente no sé si era eso. Pero estaba realmente nerviosa de no saber que podría llegar a pasar en el tren. Lo cierto era que tenía mucho sueño. Y el movimiento del auto no ayudaba mucho. Creo que dormí un par de cuadras, porque al despertar ya estábamos en la estación. Antes de ir a la plataforma, estaba muy débil. No sabía si iba a llegar a subirme al tren. Respire profundo varias veces. Traté de distraerme con el carro. Cada año el baúl era más pesado. Mi padre notó que me costaba moverlo, así que me dio a Félix para que lo llevara en la mano, mientras él llevaba lo demás.
En la plataforma 9 3/4, toda la gente, como cada año, estaba alborotada. Todos se movían de un lado a otro. O creo que veía todo en movimiento rápido, por el cansancio que sentía. Solo rogaba de encontrar a Megan o Emily para que me ayudaran a distraerme, o por lo menos a mantenerme despierta hasta que saliera el tren de la estación. Antes de subir al tren, por fin llegó Megan, acompañado de su padre, su abuelo y otra chica más, que era muy parecida a ella, solo que era más alta y tenía un mechón de pelo blanco. Era su hermana.
- Cuidate. - Se abrazaron por un par de minutos. - Te veré en navidad... Y te prometo que te escribiré. - Le gritó su hermana, mientras ella se subía al tren.
- Bueno, hija. Es hora de que subas al tren. - Mamá estiró sus brazos. Le correspondí con un abrazo fuerte y largo. Confieso de que casi me quedo dormida en su pecho. Si, estaba muy cansada. - Cuídate. Ten mucho cuidado cuando te quites los guantes.
- Si, mamá.
Papá ya tenía lágrimas en los ojos. Me dio un fuerte abrazo, al igual que mi hermano. Antes de irme, él me entregó un sobre de madera con un par de cosas para usar en la escuela. Como un cuaderno, plumas y unas tintas de diferentes colores. Guardé todo en la mochila y antes de subir, miré donde se había puesto Megan. Al tocar la puerta donde ella estaba, sentí un poco de alivio.
- ¿Qué te paso? - Emily y Austin estaban con ella. - ¿No dormiste nada? - Negué con la cabeza. Los tres saludaron a mis padres que se habían puesto cerca de la ventana.
- Amiga, necesitas dormir un rato. No va a ser lindo que Dumbledore te llame la atención por dormirte cuando estaba dando su discurso.
- ¿Te preocupa él? El sombrero seleccionador es peor que cualquier director llamándote la atención.
- Faltan cinco minutos para partir. ¿Vas a poder aguantar estar despierta?
- No lo sé.
- Ey, Austin. ¿Vienes? - Un amigo de él lo llamaba desde la puerta.
- Buenas, muchachas. Después de que ____ duerma una siesta, vuelvo. - Nos sonrió.
- Chau, chicas. - Nos dijo el amigo de Austin.
- Necesito dormir. - Casi me tiro encima de Megan. Luego recordé que todos afuera nos veían.
- ¿Qué hiciste anoche?
- Hable con él.
- ¿Te desvelaste con él?
- Un poco... Si.
- ¿Y de qué hablaron?
- Que importa eso. Abría que averiguar quien podría ser.
- Bueno, hasta ahora solo hay dos sospechosos. Luke y Austin.
- ¿Y si uno de ellos es uno de los hermanos Weasley?
- ¿Por qué sacas esa conclusión, Emily?
- Tengo un presentimiento.
- No creo que sean ellos. - Me apoye a un costado del asiento. - Estaban interesados por descubrir que truco guardaba el diario.
Un minuto antes de que partiera el tren, vimos como los Weasley se subían rápido al vagón donde estábamos nosotros. Mientras sus padres iban con Ginny, la hermana menor de los gemelos, hacia otro vagón, los gemelos y Percy pasaron por donde estábamos nosotras. No quería que me vieran en ese estado. Pero esa no fue mi suerte.
- Hola, pequeñas. - Dijo Fred cuando entró detrás de su hermano.
- ¿Pequeñas? - Se quejó Megan. - Somos un año menor que tú.
- Si. - Fred se sentó en frente mío y George a mi lado. - Pero no de estatura. Siguen igual que hace unos meses.
- ¿Vinieron a burlarse de nosotras? - Le preguntó Emily a Fred que estaba junto a ella, cuando sonó el silbato. Saludamos a nuestros padres a través de la ventana. Los padres de Emily también me devolvieron el saludo, al igual que el abuelo de Megan.
- No. Solo necesitábamos sentarnos unos minutos. - Dijo George entre dientes, mientras saludaban a nuestros padres. Unos segundos más tarde, cuando el tren se había movido más adelante, saludamos a los señores Weasley.
- Vinimos corriendo.
- Si. Y hablando de eso, ¿Dónde estará Ginny?
- Ahí viene. - Tímidamente, su hermana entraba al lugar.
- Hola, Ginny. ¿Nerviosa por tú primer año?
- Hola. Un poco. - Dijo casi en voz baja.
- Ginny, ellas son Megan y Emily. Y ya conoces a estos dos. - Fred le hizo un lugar.
- ¿Vieron a Harry y a Ron? - Les preguntó a sus hermanos.
- ¿No estaban contigo?
- No. No los vi cuando subí.
- ¿Venía con ustedes Harry Potter?
- Si. Es una larga historia. - Mientras nos contaba que había pasado, pensaba en si los había visto. Pero no recordaba. Solo esperaba que estuvieran en el tren. O que se fueran a buscarlos, así podía dormir un poco...
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Mi vida en Hogwarts 3er año
FanfictionEl tercer año esta por comenzar. Nuevas sorpresas le esperan a ____. Entre una charla con su hermano, hasta ¿un beso inesperado? Un año más lleno de aventuras y nuevos retos. Solo espera mantenerse alejada de la enfermería o el ministerio. ¿Lo hará?