Respuestas de "don sabiondo"

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El lunes por la mañana no desayune, fui directamente al salón. Faltaba media hora para comenzar la clase. Tenía la vista perdida en el escritorio, cuando Luke se sentó al lado mío. No lo había notado hasta que me hablo.

- Felices fiestas. - Dijo sin ánimo. - ¿Qué era lo tan urgente que tenías que decirme?

- Dímelo tú, tú eres el experto.

- Escucha, - Miro para atrás para ver si alguien nos interrumpía. - No puedo hablarte de mis visiones. Sabía que ibas a experimentar estos sueños... y se... - Se apresuró a decir antes de que abriera la boca. - que te vas a enojar conmigo.... ____..... No puedo ayudarte a decir que va a pasar y que no. Solo puedo ayudarte a dominarlo y que no te vuelvas loca. La profesora Trelawney es la única que puede ayudarnos. Ella, el profesor Snape y Dumbledore saben lo que tengo. Cuando estes lista, o segura, puedes contarles a el jefe de tu casa y a Dumbledore. La profesora Trelawney seguramente ya lo sabe. Ella te ayudará cuando yo no puedas. No te soltaré la mano. Solo se discreta. Quizás te pasa esto ahora por esto del heredero, y eso disparó tus sueños... Quizás más adelante se calmen un poco tus sueños.

- ¿Y si es por tener acumulada la magia?

- ¿Qué? - Pregunto con una risa.

- Quizás por no hacer magia todo el poder se va a mi mente.

- Es ridic... - Se freno. - Si, puede que lo sea. - Creo que lo dijo más para calmarme.

- Luke... ¿por qué repito lo de mortífago? ¿Él volverá? ¿O su sucesor... - lo mire.

- No soy yo... no lo es Potter... Escucha. No todas las cosas que vez van a pasar. Si sueñas con algo que piensas que puede llegar a pasar, haz todo lo posible para revertirlo.... Recuerda, no las espío. Solo veo el futuro. Y en base a eso, cambio algunas cosas. Solo... tranquila. - Quería hacerle miles de preguntas. Pero pensaba que ese no era el lugar o puede que no sea el momento para preguntarle más.

- Si llegara a pasar algo, ¿te convertirás en mortífago?

- _____, no ha llegado ese día.

- No me respondiste.

- No lo sé... quizás sea un espía como Snape... no lo sé.

- Si eres el hijo de Snape. - Se me escapó. Lo pensé y lo dije sin querer.

- ¿Megan te lo sugirió? - Silencio. - Megan... - Puso ojos en blanco. A diferencia del profesor, él tenía ojos claros. - Escucha. ¿Haz visto que la profesora te dice las cosas antes que sucedan? Por ejemplo, que te vas a tropezar en las escaleras. Piensa como revertir eso. Si es necesaria esa acción para el futuro, pasará, si no, tú puedes revertirlo.

- Tengo miedo de que sea real.

- Recuerda que no eres una princesa. Eres una guerrera.

- ¿Que tengo que salvarte? - Sonrió.

- Bueno... no sabes si estaba hablando de mí. - Punto para él. - Tu mente esta despierta. No la encierres, déjala que haga su magia. Te sorprenderán los resultados.

- Ya lo hicieron. ¿Y cuál es el resultado? Dos noches despertándome con brusquedad.

- Deja de pensar en esos sueños. Todavía no pasó nada. No tienes porqué preocuparte de las cosas que no han pasado. Concentra tu mente en el ahora.

- Bueno, don sabiondo... ¿sabías, cuando me comprabas la pluma, que dos chicos más me las iban a regalar?

- Adivino... Austin y Fred.

- Austin y George. - Se borró su sonrisa burlona de la cara.

- ¿Georg...? Weasley... - Susurró.

- Ahora él va a cambiar la pluma. ¿Saben que me gustan otras cosas además de las plumas?

- Si... tener una pluma arrancada del trasero de un ave, no es agradable de sostener. ¿te imaginas que por esa pluma hayan pasado muchos desperdicios y tú te la pasas por la cara con toda la tranquilidad del mundo.

- No sabía que eras cómico.

- No sabes muchas cosas. Tengo unos libros para ti. Le dire al profesor que te de permiso para leerlos.

- Antes que te vayas, ¿como haré para calmas mis sueños?

- Toma té de manzanilla antes de dormir. Te hará bien.

- Me encantan los té, pero el de manzanilla no es mi favorito. Tiene un olor fuerte.

- Tómalo. Eso te relajara. Dormirás mejor. Incluso, quizás sueñes conmigo. - Susurró en mi oído izquierdo. - También te extrañe. - Lo volví a mirar.

Me dio una palmadita en las manos y se levantó para ir a su asiento. La gente comenzaba a llegar. William se sentó a mi lado con unos collares colgando en su cuello. Él no era el único que llevaba uno. Fue extraño ver a algunos de los chicos con objetos, que parecían ser amuletos, colgando o en la mano de la mayoría de los estudiantes.

- ¿Estuvieron regalando cosas? - Le pregunté con la mirada puesta en uno de los gemelos. Ellos eran uno de los pocos que no llevaban nada.

- Es para protegernos.

- ¿De qué?

- Del heredero de Slytherin.

- William, tu familia es de sangre pura. La mayoría de los que están aquí lo son. ¿Por qué piensas que te va a atacar?

- Tu eres mestiza. ¿Por qué no tienes miedo?

- Por que se que no me va a pasar nada. Como a ti tampoco. Y a ninguno de los que están aquí. Solo cálmate.

- Espero que tengas razón.

- También lo espero. - Susurré, para mi.

Mi vida en Hogwarts 3er añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora