Mi vida en Hogwarts 3er año

Mortífago, no

- Repítelo de nuevo. - Estaba recostada en la alfombra de la sala común. Ella iba y venía.

- Si te casas conmigo estarás protegida.

- Vive diciéndote que estarás protegida, o que te va a proteger. Debe ser el heredero. Tú misma lo dijiste. Es mortífago.

- Megan, solo fue un sueño.

- ¿Y si no?

- Si no lo es, terminare enamorada de George.

- ¿Quien había apostado por George?

- ¡Megan!

- Cálmate. Todo tiene alguna explicación. Hablaste mucho con George, eso debe ser que tú subconsciente lo tomó como que estas enamorada de él. Que Luke supiera lo que hacíamos, es una sospecha de que es malo. Lo que pasa este año con los hijos de muggles... Se te juntó todo, y soñaste algo así.

- Deberé casarme con Luke Adams.

- No entiendo porque debe protegerte. Tú puedes cuidarte sola. Sabes que... necesitas aire fresco. Salgamos a comer algo.

Al llegar al gran salón. Todos los Weasley estaban allí. Al igual que Potter, pero sin Granger. Estaba un poco nerviosa de sentarme en la mesa con ellos. Me senté al lado de Fred para no verlo a George. Aún así, no me pude librar de verlo. Antes de tomar el sorbo de mi té, nos contaron que Hermione, la amiga de Ron, no estaba allí porque terminó en la enfermería. Había bebido una poción que la convirtió en un gato gigante. Tiré la taza contra la mesa, a Megan se le cayó la tostada.

- ¿Qué te sucede? - Se quejó Fred, que le salpicó un poco de té en la ropa.

- Disculpen. - Me levanté y salí de allí.

- ¿Le tiene miedo a los gatos? - Escuché preguntar a George, detrás mío.

- Es una coincidencia. - Mi compañera llegó corriendo detrás mío.

- No... No lo es.

- _____, fue solo un sueño.

- ¿Y si no?

- Lo bueno es que ya sabemos con que gemelo te quedas. - La fulminé con la mirada. - El innombrable murió hace tiempo. Los mortífagos ya no existen.

- Si existen... Algunos están en Azkaban. - Me senté en el suelo con las manos en mi cabeza. - ¿Si eso del heredero de Slytherin tiene algo que ver con mi sueño sobre los mortífagos?

- La única forma de que te quites la dudas es hablar con él.

El día en que todos volvían, estaba ansiosa. No podía esperar en la entrada, así que espere en el Gran Salón junto a la chimenea con un libro para distraerme. A la hora de haber llegado el tren a la estación, algunos alumnos aparecían de apoco. Cuando ví algunos de Slytherin, fui hasta la mesa de Ravenclaw a sentarme. Necesitaba ver a Luke. Dos horas... tres... La gente comenzó a entrar a la sala para comer. Había rumores sobre Granger y su problema como niña gato. Es horrible decirlo así, pero es lo que era.

- Luke. - Susurré, mientras tiraba el libro que tenía en la mano sobre la mesa, para pararme. Él noto el gesto que había echo. Me devolvió una leve sonrisa y se fue a sentar a su mesa.

- Vas a tener que esperar. - Dijo Megan, al sentarse.

No quería dormir, pero esa noche me gano el sueño. Al entrar en el sueño, note como todo estaba cambiado. Habían pasado varios años. Estaba en una sala oscura y fría. No podía notar a la persona que estaba conmigo. Sentía que era familiar. No tenía desconfianza de estar allí con él.

- No debo casarme. Solo quieren que me una a ellos.

- Debes hacerlo. Es la única forma de que no te puedan tocar.

- ¡Lo harán de todos modos! Soy una buena herramienta para ellos. Magia avanzada sin varita...

- Lo sé, lo sé... no le demuestres que tienes miedo, se fuerte.

- No puedo serlo.

- Yo creo en ti. Pelea por tus ideales. Pelea por toda la gente que amas. No dejes que ninguna persona compre tu libertad.

- Tengo miedo de no volverte a ver... o ser esposa de Luke para siempre.

- Se que no he sido el mejor de los novios - Me abrazo por la espalda. - También tengo miedo a perderte. Seamos fuertes y todo saldrá bien. En veinte años, solo sera un mal recuerdo.

- He soñando que no estabas... - Comencé a llorar.

- Cariño, siempre voy a estar contigo. Nunca me iré de tu lado. Siempre tendrás a tu payaso cerca para hacerte reír. Y quizás, si me sigues aguantando, pueda pasar algo más...

- Tengo miedo que no llegue a pasar. - Lágrimas caían por mis mejillas. - No quiero ser una mortífago... No quiero, NO QUIERO...

- ¡_____! ¡_____! ¡Despierta! - Emily estaba al lado mío. Cho y Marietta estaba acostadas y un tanto asustadas. Destini entró a la habitación.

- Les dije que algo malo le estaba pasando.

- ¿Qué sucede? ¿Están bien?

- Solo fue una pesadilla. - Estaba bañada en sudor.

- Ve al baño, _____. Mójate la cara. Quizás comiste por demás y eso hizo que tuvieras pesadillas.

- ¿Eso es posible? - Le susurró Megan a Emily.

Lave mi rostro con agua fría. Mientras sentía las gotas recorrer la cara hasta el lavabo, solo podía pensar en Luke. Lo necesitaba. Quería que me ayudara a sacarme la duda sobre estos sueños. Volví a la habitación, tome el diario. En grande escribí: "Luke, te necesito con urgencia". Esperaba que antes de volver a clases, él lo pudiera leer.