Queen Ilsig || YoonMin

VIII. Observación continua

— ¿Ah no?

—No.

— ¿Por qué?

—Porque tus tetas son muy grandes, por eso.

Jimin se pone una mano en el pecho, su rostro enrojecido y el bochorno empeorando su situación. Yoonji le dijo que su vestido estaba mal y que no podía usarlo. Se le hizo extraño, sobre todo por la mirada larga y analítica que le dirigió la reina. Una especie de estudio completo solo de la prenda de vestir que lleva hoy.

Deja sus hombros al descubierto, un coqueto corpiño en forma de corazón y tela de seda oscura. La falda al ras del suelo, contando con una cubierta traslúcida y brillante para decorar. Collar de piedra púrpura, pendientes a juego y su larga cabellera siendo una larga trenza sobre su hombro derecho.

—Ten decencia y ve a ponerte otra cosa. Antes de que te haga volver con tu padre por prostituta. —ordena, pasando la página del libro que lee. Junín aprieta los labios.

—Es un vestido bonito.

—Con el que muestras todo. Se un pajarito silencioso y ve a cambiarte. —insiste Yoonji, impaciente. Jimin se traga la queja y se marcha para irse a cambiar, cubriéndose con las manos. Yoonji baja el libro y chasquea la lengua. Claro que es un vestido bonito. Claro que le queda bien, pero parece tan torpe que ni siquiera es capaz de entender que no es algo que pueda usar aquí.

Niña inocente y tonta al final de todo. Un pajarillo bobo sin más.

. . .

—peroperoperopero-

— ¡Sabía que el mío sería el ganador!

Jeonggoo hace un puchero pronunciado. Usualmente ella y Hosook pelean mucho por escoger que vestido llevará Jimin. Hosook elige grandes, coloridos y de estampados florales. Jeonggoo por otro lado escoge colores opacos, estilos elegantes y sofisticados que rozan la línea de lo erótico. Jimin no puede decir que un estilo le gusta más que el otro. Tiene que ver más con cómo se sienta y que pretenda demostrar.

Si se siente hiperactiva, la opción de Hosook.

Si se quiere mostrar sexy, la opción de Jeonggoo.

Aunque ahora prefiere la tercera opción: Ponerse el pijama y no salir en todo el día con sus doncellas trayendo le las comidas, excusándola con que está enferma o alguna mentira del estilo.

—Yoonji dijo que me veía como una prostituta.

—La reina es muy creída. No sé si más que la prima del príncipe, pero decir algo así. —resopla Hosook enfurruñada.

Ayuda a poner la falda y Jeonggoo el corpiño. Es un vestido de colores pastel entre verde y naranja. Cuello totalmente cerrado, mangas largas que se van abriendo y miden hasta treinta centímetros en su abertura. Estampado floral exceptuando el área frontal del pecho donde es blanco sin más. La falda con varias capas similares y en general dando un aspecto mucho más inocente de la princesa de cabello rosa.

Hosook deshace la trenza y le hace un moño alto, colocando una horquilla de flor naranja y Jeonggoo agrega un anillo dorado en los largos mechones que enmarcan el rostro.

— ¡Listo! —exclama complacida y feliz. Jimin sonríe de regreso. Realmente le quedó muy lindo.

—Gracias. Pueden tomarse el resto del día si quieren. —ofrece. Es raro que no lo haga. A veces no considera que necesite a sus dos doncellas pululando alrededor. Por no decir que ellas también necesitan una vida aparte de ser sirvientas.

Ellas hacen una reverencia y Jimin salen de la habitación. Con la esperanza de que esta vez la reina no la mande a cambiarse de nuevo.

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