XXX. Ansia desbocada.

282 56 1
                                    

El haber cerrado la puerta es considerable un auténtico milagro por lo poco pendientes que están de otra cosa que no sea besarse y apretar las manos en la otra. Jimin tropieza con la cama y queda sentada con Yoonji al frente. Su rostro enrojece cuando Yoonji la toma de los senos y los aprieta.

Aun encima de la ropa y ella tan elegantemente vestida que la pone nerviosa. Ni siquiera tiene muy claro a donde va a llegar todo esto. Después de todo, se supone que esto no debe suceder. Principalmente por ser la reina y en segunda, porque son mujeres.

Las relaciones homosexuales son prohibidas después de todo.

— ¿Qué tanto estás pensando?

—Que no se supone que hagamos esto.

—No hay nadie mirando.

Jimin da un vistazo fugaz a la ventana. La luna sigue muy arriba y se ve perfectamente.

—No cuenta. —afirma Yoonji.

—Es que yo no-

Encoge de hombros, empujando un poco de regreso a Yoonji en el beso exigente. La reina que presiona con fuerza los labios anchos y colorados. Introduciendo la lengua en la boca ajena. Sus manos tibias deslizando sin problema la ropa de dormir, descubriendo los hombros, brazos y pecho de Jimin. Jadear ansiosa, tomando de nuevo los senos entre sus manos.

No es capaz de sostenerlos del todo en sus palmas. Son bastante grandes. Queda sobre Jimin, su cabello deslizando por su espalda y haciendo cosquillas a la pálida niña de luna semidesnuda. Ambas sobre saltan por el ruido extraño y Yoonji siente mayor paso de aire.

—L-lo siento.

Balbucea Jimin avergonzada. Jaló con demasiada fuerza el vestido de Yoonji y lo rompió. La reina la mira fijamente un instante antes de fruncir las cejas, arrodillarse y jalar el vestido desde adelante, quitándose a fuerza el corsé y el corpiño. Jimin suspira, con los ojos entrecerrados y la felicidad de sentir el pecho de Yoonji contra el suyo. El que su corazón lata desbocado contrario a la aparente tranquilidad que demuestra.

Yoonji baja por el cuello de Jimin, besándole la clavícula y sus manos bajando a las piernas de la adolescente, deshaciéndose el pijama restante y tirándolo apenas lejos, llevando a su entrepierna. Jimin gime en voz baja, la piel erizada y enrojeciendo.

La reina frota los labios vaginales y el clítoris, consiguiendo humedad con prontitud, mete uno de los senos a su boca y Jimin suspira aire Caliente, empezando a sudar.

—Cierto que no deber-

Jimin toma a Yoonji de la cara para atraerla de nuevo. Yoonji queda sobresaltada. Por accidente iba a meter un dedo en su vagina, pero eso a largo plazo podría ocasionar un problema. Apenas un poco del dedo y Jimin chilló como si la hubiera matado.

Yoonji sufre un escalofrío, las manos frías en torno a sus senos y Jimin intentando presionar para hacerla girar y estar encima.

—Yo creo que eres muy bonita.

Yoonji enrojece, no quiere escuchar eso justo ahora y como está ahora. Jimin se arriesga a bajar una mano, metiéndola bajo la tela del necio vestido que no desaparece. Llegando hasta la entrepierna de Yoonji y acariciándola superficialmente. Yoonji suspira. No sería exagerado decir que es la primera vez que la tocan con cuidado ahí.

Que hay dedos tentando lugar y ojos pendientes en sus reacciones para proseguir en lo que sea más placentero. Vuelven a juntar los labios. Los pequeños dedos de la princesa tironeando con suavidad el clítoris y consiguiendo temblores involuntarios en la reina de cabellera oscura.

Queen Ilsig || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora