Queen Ilsig || YoonMin

V. Admiración silenciosa

— ¿Uh? ¿Del príncipe?

Toma la pequeña nota, escrita y firmada por Taehyung pidiendo disculpas por lo último sucedido en la cena. Posiblemente entre lo peor y más incómodo de todo. Sonríe enternecida del detalle. Es lindo y al menos puede decir que Taehyung no tenía pinta de hacer lo que su padre le sugirió.

Quiere creer que todo pasó porque el hombre estaba ya muy borracho. Se le notaba en la cara. Los hombres se ponen estúpidos al beber mucho. Lo excusa sin parar. Duda que sea buen augurio estar teniendo una mala impresión de su futuro suegro con apenas una noche de cena.

—La primera impresión a veces puede ser mala, pero—Jimin toma una de las flores y le quita el tallo con cuidado—. Hay que permitir que todo se desenvuelva del todo antes de pensar lo peor ¿Correcto? —Sus doncellas asienten y Jimin sonríe—. Bien, es de día, quizá pueda tener ese paseo con el príncipe ahora y disculparme por haberme ido tan rápido anoche.

—Suena a una buena idea. —Corresponde Hosook.

—Mejor use botines. —Recomienda Jeonggoo, queriendo evitar más caídas y Jimin ríe tontamente.

Pasar tiempo con Taehyung es divertido. Se entienden muy bien. Pueden hablar de casi cualquier cosa y acabar riendo de manera tontísima. La hace sentir cómoda y tranquila. Diría que es una actitud y sensación más propia de quién conoce a un amigo y potencialmente, un mejor amigo, no un esposo. Sin embargo, peor es nada y no quiere entrar en detalles para salvarse a sí misma del sobre pensamiento.

Es usual ver a Yoonji circulando por las zonas cercanas a las que ellos transitan. Una especie de constante vigía de la reina. Queriendo saber de qué forma se están llevando, si debe preocuparse de qué su hijo es un Anatole dos o puede confiar en que no se va a volver loco por una niña linda que le sonríe.

Quiere tener fe en que no crío a un niño estúpido.

Porque no hay otra forma de llamar a quienes se ciegan así, sino estúpidos.

Anatole es un estúpido, por ejemplo.

Cortesía o sinceridad, le es indiferente: Taehyung le da regalos muchas veces. Flores, algún anillo, conjunto de collar y pendientes. Es muy atento. Reforzando la idea de qué al menos, no tendrá un matrimonio infeliz como era lo que podía pasar.

Taehyung a veces tiene la sensación de que hay alguien mirándolo y por motivos extraños, hay un ramo de tres girasoles en un mueble frente a la entrada de su habitación. Descarta a Jimin, se lo diría o dejaría una nota. El único detalle que ha notado, es que queda un poco de tierra en la mesa. Por lo que deben ser cortados antes de ser puestos y nunca los ha visto marchitarse. Los guarda en su habitación por pura curiosidad.

Espera conseguir a quién se los deja, es pura curiosidad. Un secreto que no ha mencionado a nadie para evitar que se detenga.

Por otro lado, Jeonggoo se ha dado cuenta de qué Namjoon está siempre por todo el palacio. Una especie de ser omnipresente durante las guardias. Es muy extraño verlo con armadura, mucho más poder encontrar un escondrijo para verlo practicando. Casi siempre con otros soldados, entrenándolos y en duelos saliendo victorioso con apenas esfuerzo.

En ello, hay miles de situaciones extrañas. A veces es menos serio y risueño. Una especie de actitud bromista. Más eventos así es que tiene días donde es más dado a dar embistes con todo el cuerpo, en otras a eludir de manera imposible. Dando la sensación de qué su cuerpo es más ligero de lo que realmente luce.

— ¿Otra vez a espiar al general? Que niña tan picarona. —burla Hosook con una mano en la mejilla y sonrisa traviesa, sacudiendo y limpiando tierra de sus manos. Jeonggoo le saca la lengua, amarrándose el cabello—. No lo hagas así, van a sospechar-