XLVII. Nuestro Equinoccio de Verano en Venus

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Sujin la trajo a una habitación que es bonita. Es enorme. Desde la cama gigante, el balcón hacia el jardín de la reina –el más bonito-, que se vea la enorme luna blanca y veraniega por los ventanales. En fin, soñado y perfecto. No sabe con exactitud por qué la puso aquí ¿Es un juego nuevo? Sujin es la persona más juguetona que haya conocido en su vida. Quizá porque suele ocupar ese rol.

Chilla de sorpresa por la pared a la izquierda abriéndose. Como si nada y de repente. Taehyung sonríe cuadrado por la cara de susto de Hosook. Considerándolo divertido y tierno en partes iguales. La doncella resopla, levanta de su lugar. Los zapatos tirados a un lado.

— ¿Por qué hay una puerta en la pared? —pregunta sin entender cómo es posible.

—Supongo que lo hicieron así para poder escaparse a buscar amantes. Quién sabe—responde—. ¿Te gustó la fiesta? —pregunta curioso.

—Estuvo más divertida de lo que pensé—admite sonriente—. Los nobles suelen ser aburridos, así que no tenía muchas esperanzas—dice Hosook con sinceridad al respecto—, pero ¡Bailamos tanto! ¡Fue genial! —exclama emocionada—. Me encanta bailar. Es tan divertido, es algo a lo que me hubiera gustado dedicarme.

— ¿Ser bailarina? —inclina la cabeza a un lado, sorprendido.

—Sí. Desde pequeña estuve bailando. Mi mamá me pagó instructores como pudo y aprendí, pero al final no llegó a nada—Encoge de hombros con gesto penoso y resignado—. Tuve que hacerme doncella muy pronto por el "pequeño accidente" de no dejar a la princesa muerta.

Taehyung mantiene una cara que ha Hosook la hace reír. Supone que no le encuentra sentido y es que francamente, cuesta hallarlo. Cualquiera estaría feliz de que la supuestamente muerta bebé, haya logrado sobrevivir. Sin embargo, ahí fue todo lo contrario. Es eso que Taehyung jamás logra comprender: Los reyes y reinas antes que él, sus amistades y demás, son tan extraños.

Como si pensaran con un cerebro más pequeño o algo así. Es preocupante en su estima.

—La parte buena es que gracias a ser doncella tengo a Jimin y Jeonggoo en mi vida, así que una cosa buena se perdió, pero obtuve dos mucho mejores. —afirma con amplia sonrisa y jugando distraída con los rizos rojos en su hombro.

No cambiara a sus dos amigas por nada. Ni siquiera por tener una carrera como bailarina o dedicarse a la danza. Eso es más pasajero. A la larga iba a perderlo también. Cuando envejeciera, pero a Jimin y Jeonggoo no. A ellas las puede tener hasta el día de su muerte y con eso valen mucho más que ese sueño frustrado.

Además, nunca ha tenido que dejar de bailar, solo hacerlo a solas cuando nadie la mira. En su habitación o en cuartos vacíos del palacio, sin música, más allá de sus propios pasos y jadeos de cansancio.

—Y llegaste aquí, conmigo. Muchas cosas buenas en su lugar. —repone Taehyung y Hosook enrojece.

—Sí, es cierto. —admite abochornada.

—Conocerme a mí fue el mejor regalo. Este rostro es una bendición que no muchos tienen la oportunidad de disfrutar.

Hosook no resiste carcajear y Taehyung se cubre la sonrisa. Sujin y su forma de aparecer en escena. La mujer se acomoda el cabello con movimientos suaves y gesto pedante para ocultar la vergüenza que le da el que no nieguen su comentario. Hosook la abraza y Taehyung le da un beso en la mejilla a su prima.

— ¿Eh? ¿Por qué vestida de blanco? —pregunta Hosook dándose cuenta del detalle. Sujin toma algo de entre la falda y se lo pone a Hosook en la cabeza. Un velo.

— ¡Es nuestra noche de bodas! ¿Genial verdad? Por eso esta habitación.

Abre y cierra la boca, no se le había cruzado por la cabeza. Da un chillido por ser cargada hasta la cama, Taehyung encima de Hosook que lo abraza en el cuello. Hace puchero, pudieron haberle dicho que esta era la razón de tanto misterio entre ellos.

—Ustedes dos son unos locos. —acusa la niña de verano.

—No sería tan divertido de otra manera.

No hay un orden marcado en lo que hacen. A decir verdad, Hosook no tiene la más remota idea de cómo llega a ciertos puntos a hacer ciertas cosas. Tanto ella como Sujin lamiendo el pene de Taehyung, causándole un orgasmo que les cae en la cara; Tener a Sujin encima, con el vestido a medio quitar, sus senos afuera y los dedos de la mujer en su vagina mientras Taehyung la penetra.

Es desordenado, bastante complicado seguir el hilo de quién está con quien. Hosook se mantiene con los brazos, temblando sobre Sujin que no deja de acariciarle la espalda y el busto. Siente a Taehyung en la espalda y algo rozando entre sus piernas. Jadea y aprieta los labios, conteniendo los quejidos que tratan de escapar de su boca.

—Tranquila, ya está dentro. —Sujin la besuquea en la mandíbula.

—M-me duele-

—Tan solo relájate.

Respira profundo; Taehyung al besa en el cuello y espalda, acaricia los muslos temblorosos de la niña de verano. El vestido de Hosook se cae debido a la ruptura de raíces, enredaderas y flores que brotan sin que ella sepa ni como lo hace. Sujin no resiste reír, atrayéndola para besarla, percibiendo como aquella vegetación la roza y estimula. La piel de Sujin se torna ligeramente rosada en ciertos puntos y su cabello negro brillante con destellos purpuras.

Taehyung empieza a moverse, jadeando y presionado contra las dos mujeres, escucha gemir ahogado a la pelirroja y no resistir por ello. Mordiéndola y lamiéndola, llega a quitar parte de esas flores que lo interrumpen.

Desflorándola de formas tan literales que le trae cierta satisfacción. Hosook solloza con la sensación caliente dentro suyo.

—Quenovias tan bonitas tengo. —ronronea Taehyung satisfecho de cómo se miran lasdos en la cama, teniendo rastros de semen. Las manos de Hosook en su pecho ylas de Sujin jalándolo por el cuello. Es una linda forma de iniciar el verano,teniendo a venus para disfrutarlo en conjunto.

Queen Ilsig || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora