LXIII. Eclipse explosivo

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— ¿Quién trajo esa comida?

—El médico. Dijo que tiene un calmante, así no estará tan alterada.

Namkyung frunce las cejas. Yoonji come cada vez más lento. Sabe extraño. Namkyung se acerca a ella, le tira la comida y la sostiene del estómago. Hace tanta presión que Yoonji acaba por vomitar al frente. Jadea, agotada y Namkyung mira por la ventana.

El cielo se ve ¿Negro? ¿Naranja? ¿Rojo? Es una mezcla muy extraña y que personalmente se le hace muy obvia de que viene y por qué el médico fue quien trajo la comida de la reina. Le limpia la boca y le da palmadas en la cara.

—Tiene que despertar. Esta vez no puede retrasarlo más. Por favor reaccione. —insiste.

Desconoce qué tenía la comida, pero debió ser muy fuerte como para atontarla de esta manera.

~ * * * ~

— ¡DEJAME SALIR! ¡DEJAME SALIR!

Golpea la puerta, sin poder abrirla. No solo tiene con ser muy fuerte, sino la cerradura y la silla para bloquear el escape de la albina. Se apura a ir a la ventana. Antes de siquiera pensar en saltar, así sea dislocándose una pierna, da cuenta del cielo.

— ¿Es un...? —murmura confundida. La luna está ahí. Se ve negra, pero el sol sigue en el cielo. Se asoma abajo, la larga cabellera blanca agitada por el viento. Hay muchos arbustos abajo, por lo que, si aún si se tira, podría amortiguarse un poco la caída.

Toma sábanas, ropa, empieza a hacer nudos lo suficientemente fuertes hasta atarlos a uno de los pilares en la habitación. Se toma un momento para respirar. Se siente cansada y bien, aún le duele mucho entre las piernas. Tras este respiro y la mentalización de que debe bajar, se sujeta y empieza a descender.

Honestamente, no sabe por qué en los cuentos y novelas lo pintan tan complicado. No lo es en lo absoluto. Su único problema es que tuvo que ir sin zapatos y ahora está descalza en uno de los jardines del palacio.

Consigue amarrarse el cabello con el mismo y caminar en busca de una entrada, ubicarse e ir al establo a por su caballo. La plaza está muy lejos, no va a llegar a tiempo.

—Eh ¡Princesa! ¿Está bien? Tráiganle zapatos—Ordena Seojoon. Jimin asiente—. Pensé que sería más complicada de encontrar. Venga, la llevaré a-

—La plaza, tengo que ir a la plaza. Yoonji-

—Será ejecutada, lo sabemos. No va a pasar. Taehyung y Hyungsik están allá. Se harán cargo—afirma despreocupado—. Todo está bajo control.

—Nono, tengo que ir. Tengo que estar ahí ¿¡Qué no ves el cielo!?

Abre y cierra la boca ¿Qué tanto tiene el cielo? Incluso Taehyung estaba nervioso por ese detalle.

~ * * * ~

—Y por estos crimines, la reina Min Yoonji Primera será ejecutada—Concluye—. ¿Algo que desea decir? —Increpa el juez. Yoonji le dirige una mirada fría.

—Jodete.

Vuelve la vista al frente. Ah, que patético, morir con el pelo corto, usando ropa de esclava y sin nada. Justo cuando pensó que la vida no podía ser más hija de puta con ella. Tiene el mínimo consuelo de que Taehyung anda por ahí. Hará algo por Jimin. Quizá mandar a la mierda este reino y llevarla a otro lado.

Al menos una de las dos acabará bien.

Tal vez estaba destinada a acabar mal, por ser una luna negra.

O por estar sola.

—No estás sola. Siempre estoy contigo.

—Y ahora las dos estaremos muertas.

Queen Ilsig || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora