XLIX. Cuidado fraternal

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—No me preguntes como lo hice porque no lo sé. Solo sucedió.

—Poco me importa eso, quiero que le busques una explicación. Carece de sentido y me molesta que-

— ¿Qué? En ese momento parecías de todo menos molesta, Yoonji—recrimina Agust con gesto prepotente—. Lucias muy feliz y complacida con la forma en la princesa gemía por culpa de nosotras dos.

Yoonji aprieta la mandíbula.

—Incluso en la muerte y más allá de lo que suceda, somos hermanos y para peor, gemelas—susurra directo al oído de Yoonji—. Somos como una sola, que nació en cuerpos diferentes. Un alma partida a la mitad. La mayor diferencia entre tú y yo, es que yo la quiero mucho más.

Sacude la mano discreta, como quien ahuyenta un insecto pequeño y odioso. Jimin entra en la sala y como a Yoonji no le sorprende, Anatole prácticamente salta de su lugar para ir a recibirla de forma excesiva y melosa. Jimin le sigue corriente de manera que a Yoonji causa disgusto. Después de todo, es mucho más dejada de lo usual. Entrecierra los ojos, con la mala espina por dentro.

Sabe que Anatole ha estado cachando a Jimin por momentos y desconoce qué es lo que le dice en esos momentos. Jimin tropieza y disimula apenas el pequeño momento.

—Lamento llegar tarde. —se disculpa con sonrisa torpe y gesto penoso. Toma asiento junto a Yoonji. Taehyung niega con la cabeza suavemente. Resta importancia.

—No importa, aun no traen la comida de todos modos, por lo que-

—No importa cariño, no importa—Anatole interrumpe tosco y Taehyung levanta una ceja—. Después de todo, estás recién casada. Es natural que tardaras más—explica el hombre mayor y Yoonji rueda los ojos—. Es una señal esplendida. Pues quiere decir que mi hijo te hizo bien por la noche.

"¿Me hizo bien por la noche?". Yoonji espera que Jimin lo diga, pero no sucede a pesar de que la duda está clara en su expresión. Completamente callada, deja al otro hablar libremente todas sus tonterías.

—La primera noche es primordial para saber cómo serán las demás. Desde la primera, supe que no tendría mucho que agarrar—burla directo señalando a Yoonji, que arruga las cejas—. Por otro lado, mi hijo tuvo más suerte que yo. No dudo que me dará es un nieto pronto.

—Espero que sí. —responde Jimin tras cinco segundos de silencio.

—Papá, por favor, no hables más del tema. —pide Taehyung incómodo.

No solo porque aun si fuese así, es su vida privada, sino que lo molesta la forma en que luce todo. El hecho de que Anatole hable y Jimin se comporte igual que su madre: Callada, viéndolo y sabiendo el instante exacto en que debe decir una palabra. Todo el tiempo pensó que su mamá es así simplemente. Por eso no le buscaba lógica o remedio.

Y ahora resulta que su esposa tiene el mismo modo de actuar. No solo es sospechoso, es preocupante. Ha estado ocupado hablando con nobles, amigos, etc, para saber con quién cuenta para quitar a Anatole el trono. Lo que menos imaginó que estuviera pasando tiempo con Jimin y ¿Entrenándola?

Suena a que hablo de un perro...

—No seas tímido hijo, es una excelente noticia que tu mujer no sea frígida.

—Papá, de verdad, suficiente. —Insiste.

—Deberías estar más feliz y dispuesto a hablar del tema. No muchos tienen tu suerte y la capacidad de presumirlo. —ríe bonachón y animado.

—Ah, poco que me sorprende que no puedas presumir nada de mamá, siendo que jamás la pudiste complacer en realidad.

Yoonji casi se ahoga con lo que estaba viviendo y no resiste una carcajada, asintiendo con la cabeza mientras se cubre la boca. Jimin baja la cabeza por no exhibir la sonrisa juguetona al respecto. Tal vez Yoonji no pueda decir esas cosas, pues tiene instinto de preservación, pero Taehyung es ajeno a esa clase de problemas.

Queen Ilsig || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora