Queen Ilsig || YoonMin

XXXI. Sin dejarse torcer

— ¡Nuestro triunfo no dejara a los salvajes volver a intentar atacarnos! ¡Incluso sus próximas generaciones sabrán lo que hicimos por derrotarlos!

— ¿Eran tribus exteriores? —pregunta Jimin en voz baja a Taehyung que niega con la cabeza.

—Para nada. El problema es que ordenó destruir un poblado cercano.

—Oh.

—No importa—susurra inclinado hacia ella—. Envié gente de confianza a que ayudara a salir a los máximos posibles. Avisamos que pasaría. No había casi nadie para cuando llegó la tropa—Jimin sonríe discreta—. Estupideces de mí papá, lo típico... ¿Y ese perro? —Mueve la cabeza, apartando el mechón de cabello grisáceo por el invierno.

El samoyedo mueve la cola, sentado junto a Jimin con la lengua afuera y su voluminoso collar.

—La reina me lo regaló.

—Ah...

—Con haber venido vivo es regalo suficiente de tu parte. —bromea dándole un codazo ligero y Taehyung sonríe cuadrado.

—Nada me impide darte una hembra y que en un futuro tengan cachorros.

—Cachorros saltando de aquí para allá. Encantador.

—Más fácil que niños.

—La verdad.

— ¿Y el cabello?

—Sobre eso...

— ¡Todo gracias a mi hijo Taehyung! —Taehyung se irgue casi nervioso—. Que no dudó ni un segundo en responder con la misma o más fuerza. Todos aquí somos testigos de que será un magnifico rey dentro de poco—Reverencia leve a su padre y Jimin se muerde los labios, con la mirada del hombre fija en él—. Con su futura esposa, que nos envió todo el apoyo que necesitamos.

—Fue un honor ayudarlos como pude, alteza. —Reverencia Jimin y el rey entrecierra los ojos.

—Por otro lado, y como sé, hubo un ataque aquí. Una hazaña que es un milagro haber sobrevivido—Namjoon ve alrededor, ya puede suponer por donde irán los tiros de este anuncio del rey. Jeonggoo y Hosook se dan empujones, intentando escuchar y pensando en que en el corto tiempo que tuvo el rey para cambiarse, la reina le contó lo que pasó—. Y bien ¡Hay que agradecer a nuestros noble y fieros soldados por haberlo conseguido!

— ¿¡QUÉ!? ¡ELLOS NO HICIERON CASI NADA! —Hosook impide que Jeonggoo entre hecha un remolino. Los retuvieron, sí, pero no hicieron nada aparte de custodiar que no lastimaran a los civiles y servidumbre.

—Sin ellos, no tendríamos palacio, reino, ni tan siquiera mi futura hija conservaría sus flores—Prosigue Anatole. Yoonji tamborilea los dedos en el reposa brazos—. Es una gran hazaña que merece ser festejada ¡Por la noche de mañana se hará un festival y banquete en su honor! ¡Donde podrán acompañar a mí familia!

Hay grandes exclamaciones. Yoonji levanta de su trono, baja los escalones y sale de la sala del trono. Pasando de lado a Hosook y Jeonggoo que se enderezaron al verla cruzar la puerta. Namjoon suspira negando suave con la cabeza. La situación lo molesta un poco por ciertos aspectos en específicos. Para ser más exactos, que todos estuvieron a punto de morir porque-

— ¡Festejen a su gran general Kim Namjoon! ¡Su bravosidad será recompensada!

Fuerza el gesto, sin mucha más opción.

~ * * * ~

— ¿Jimin lo hizo? ¿Cómo?

—Niña de luna-