Queen Ilsig || YoonMin

VI. Primos exprimidos

—Me he dado cuenta de que tu cabello cambia un poco de color. Ahora está un poco más... naranjo. —Agrega acariciando alguno de los mechones de cabello. Taehyung da una risa tímida, frotando las manos.

—La verdad, soy un niño de equinoccio—Jimin hace un círculo con la boca—. Cada cambio de estación mi cabello empieza a cambiar. Estando a poco de entrar en otoño, es natural que pase entre café, rubio, naranja y pelirrojo. No creas que estoy haciendo algo extraño.

—Yo me lo pinto de rosa. Entre los dos, la rara soy yo—opina Jimin—. Es lindo, me gusta. —Sonríe animada y Taehyung balancea los pies, se recuesta del banco y mira el cielo. Estando en el jardín personal que usa para pasar el rato sin que nadie lo interrumpa.

—Mi madre solía decirme que estuve destinado a nacer como un niño de equinoccio. Específicamente el primaveral—explica a Jimin que lo escucha con atención—. Nací a los siete meses. Muchos la culparon de no ser buena por haberme soltado antes, aun cuando no es algo que se encontrara en su mano. Gracias a ese momento...

Jimin recibe la flor seca que vuelve lentamente a la vida. Taehyung se la acomoda en el pelo y le acaricia la mejilla. Jimin es muy tierna, realmente lo es. También está genuinamente obsesionado con hablar y hablar con ella. Es como la mejor amiga que nunca ha tenido, pero algo le da la sensación de que no están bien encaminados.

Que, entre ellos, esa clase de florecimiento no va a suceder. Desconoce la razón de ello. Es una especie de repelencia a que pueda existir amor romántico y se pregunta si Jimin siente lo mismo. Es muy probable. No obstante, le da tranquilidad que pueden ser amigos.

A veces solo eso hace falta.

—Que hermoso—Elogia Jimin con una sonrisa—. Conozco a alguien que también es especial por nacimiento. Ella puede hacer que todo a su alrededor florezca o incluso en invierno, no se marchite—Taehyung se muestra sorprendido, considerándolo una cualidad impresionante—. No es una cualidad que obtenga todos lo que nacen ese día. Fue una total casualidad.

— ¿Quién es?

—Es-

— ¡PRIMO MIO!

Taehyung casi se cae del asiento del susto por la exclamación por la espalda, gritando una grosería terrible que acaba por sacar una larga risa a la mujer inclinada hacia adelante. Taehyung mira a los lados y luego a ella.

— ¿Sujin?

—Obviamente. Qué mujer así de bella tienes en tu vida.

Jimin parpadea repetidamente, sin saber quién es esta persona. Una mujer adulta, cabello recogido en un pomposo peinado, vestido del mismo estilo con varios tonos de rosa. Jimin contiene el aliento, aturdida por lo insanamente hermosa que es. Sujin entorna la mirada hacia Jimin, inclinando la cabeza.

—Uh, tiene pelo rosa, me gusta—tararea con una sonrisa—. Un gusto conocerte—Se endereza con las manos juntas—. Soy Kim Su-Jin, prima de de esta cosita torpe de aquí—Señala a Taehyung—. Asumiré que tú eres su prometida.

—E-eh... eh...

— ¿Qué tienes? —Jimin sobresalta por el acercamiento—. Que tierna, eres igual a la chica de dentro... con la diferencia de qué a ti no te puedo molestar—ríe suave y le da un beso en la mejilla a Jimin, acariciándole la mano—. En fin, bienvenida a la familia, tesoro. —ronronea dándole un segundo beso y enderezándose. Taehyung se aclara la garganta, levantado y con su ropa sacudida.

—E-ella e mi prima, Sujin—Repite Taehyung tontamente—. Su reino está al norte, por lo que durante el invierno deciden enviarla a pasar el tiempo aquí. De ese modo evitaran que sufra enfermedades—explica él y Sujin sonríe cerrando los ojos, su cabeza inclinada y las horquillas tintineando ligeramente—. Porque ella-