LXIX. Los vestidos blancos

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— ¡AY! ¡QUE CHIQUITO ES! Coshitapechochallenadepequitas.

Jeonggoo se ríe arrugando la nariz. El bebé de ojos redondos y rostro lleno de pecas estira las manos, quiere atrapar los rizos de Hosook. Hace burbujas de saliva y queja por no conseguir su objetivo. Hosook le tira de un dedo con los labios. Huele tanto a bosque que se nota que no nació en un castillo. Que apenas lo trajeron porque la ceremonia va a suceder y tiene que estar presente.

—Que-mala-eres. A mi boda llegaste con la barriga enorme y usándolo como excusa para comer más. —reclama Hosook.

—Eso no cambia que voy a comer mucho aquí. —ríe Jeonggoo con deje travieso.

La boda pomposa y de fiesta de Hosook, Sujin y Taehyung sucedió relativamente rápido. Justo cuando ya venía haciendo tiempo de armar maletas y mudarse con alguna agrupación de los ahora llamados "Sanukde" o "Ciervilobo" por los más quisquillosos. Debido al uso de pieles y la obvia armonía entre esos animales en específico.

Es mejor que salvajes sin duda.

No ha sido tan fácil conseguir que los acepten, pero dado que comercian comida que ni siquiera conocían, consiguen pieles perfectas y son buenos a la hora de moverse a modo de mensajeros, es imposible no considerar que están mejor cerca que lejos. La esperanza es que con el tiempo, consigan hacerse un espacio real. Jeonggoo cree que si ya han llegado tan lejos, no es un futuro tan lejano e imposible.

Volviendo a la boda de Hosook, Jeonggoo ya tenía el embarazo considerablemente avanzado. Tuvo la oportunidad de asistir y acabar con toda la comida que se preparó. Ayudando a Nayeon, la hija de Hosook, a comer todo lo dulce que quisiera.

Aun cuando tanto la niña como ella acabaron regañadas. Chaeyoung por Hosook, Jeonggoo por Namjoon que le advirtió sobre no comer tanto de una misma cosa.

— ¿No te parece gracioso que las hermanas de la reina Yoonji sean tan parecidas? —cuestiona Namkyung acercándose para que Jeonggoo descanse de cargar al bebé—. Es como si todas nacieron al mismo tiempo y son iguales exceptuando la actitud.

—Namkyung, eso es cruel. —recrimina Jeonggoo. Namkyung encoge de hombros.

Su cabello atado en un moño alto, dos largos mechones enmarcando su rostro: Un vestido escotado y elegante negro con púrpura lleno de traslucidos pliegues. Es la primera vez que muchos la ven con un vestido y bien, Namkyung no puede estar más feliz con el asunto. Después de todo, siente que está en un momento de ser bonita y nada más.

— ¡Es cierto! —exclama Hosook en voz baja—. Por un momento pensé que era la reina Yoonji, pero es la tercera hermana. Fue muy vergonzoso. —Se cubre la cara con las manos. Suga la miró fijamente, intentando sacar de dónde era y saludó de forma incómoda.

Son detalles tan milimétricamente diferentes que no saben aún cómo en un principio se diferenciaron.

—Aunque no hay forma de confundirlas ahora...

— ¿Por qué? Tengo años sin verlas, pero ¿Pasó algo?

—Bueno...

Namjoon se acerca comiendo un dulce, dándole un juguetón empujón de cadera a su hermana y haciendo una mueca al bebé que se ríe. Hosook da un chillido horrible que acaba por atraer a Sujin hasta ahí.

— ¿¡Es muy grande!? ¿¡Qué pasó!? Jimin no me dijo que hora se va a casar con dos caras rajadas. —lloriquea Hosook. Sujin le da un codazo discreto.

—Ambas se han quedado aquí dentro. No han salido a ningún lugar—dice Namjoon—. La cicatriz es pequeña, pero no lo es la forma en que realmente ha herido que las preocupa—Hosook, Sujin y Jeonggoo arrugan la cara—. Ninguna estaba acostumbrada a la guerra, contrario a terminar, quedó un recuerdo muy grande. Las afecta. Al menos a la reina Yoonji.

Queen Ilsig || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora