Queen Ilsig || YoonMin

XXII. Títulos olvidados

—El corazoncito de la reina es chiquito, chiquito, pequeñito como una perlita, pero es tan suavecito y cálido que me está matando. —lloriquea Hosook y Jimin se ríe negando con la cabeza, acariciando al samoyedo dormido en sus piernas. Le puso un collar con un diamante por colgante.

—Que extraño, está siendo muy atenta últimamente—silba Jeonggoo—. Ya se ganó a su suegra. —celebra la muchacha sonriente.

—Yoonji tiene corazón grande, solo está muy apagado—justifica Jimin—. Y... ¡Sí! Nos llevamos bien—ríe tímida y con las mejillas coloradas. Hosook y Jeonggoo se dan una mirada de sospecho por el gesto tan raro que últimamente se repite una y otra vez. Siempre con Yoonji. Ni siquiera así con Taehyung y se supone que él es su prometido—. Supongo que simplemente somos afines.

—Demasiado.

—Mágico.

—Brujería.

—Amarre.

— ¿Amarre?

—De los más extraños y fuertes.

— ¿Esos no son para conseguir un amante? —pregunta Hosook con los ojos abiertos de par en par y la cabeza a un lado—. ¿Por qué un amarre?

—Porque siendo como es la reina solo un amarre sirve. —justifica Jeonggoo y Jimin rueda los ojos, negando la cabeza. El samoyedo bosteza, se levanta de un salto y presiona las patas delanteras en el pecho de Jimin para que ella lo cargue y mime.

—Solo fui amable con ella.

—Uy—Jeonggoo sorbe aire—. El amarre más potente de todos.

~ * * * ~

—Tuturuu~ Tuturuuuu~ Tururuuuuruuuuuruuuuuuuuuu~ —Va saltando y bailando por el pasillo y deja un ramo dentro de un enorme florero—. Florshitas bonitash de nievechita—Da un beso a una que está cerrada y esta florece de par en par. Hosook sonríe amplia ladeando la cabeza—. Bomnitas, huelan bien. —Despide cantarina antes de marcharse.

Accidentalmente deja un pequeño resto de tierra en la mesa y por donde continúa saltando. Sujin abre la puerta con lentitud, asomándose a un lado y luego apurándose a tomar el florero con el ramo. Sonriendo ampliamente con chillidos de emoción. Hosook ha repetido esto ya por varios días y la hace sentir halagada.

Cortejada hasta cierto punto.

— ¿Pruuururu? —Se sujeta de la pared. Ve a Sujin tomar el florero y entrar con el ramo a su habitación—. Tchuuuuuu—Retrocede lentamente—. Misión cumplida. —Concluye con las manos en la cintura antes de ir a continuar con su trabajo. Siempre pone el primer y más bonito ramo a Sujin. Los más simples van para adornar los pasillos.

~ * * * ~

— ¿No puedo aprender como tú?

—Te van a salir músculos, te vas a poner demasiado fuerte y posiblemente no te cases nunca. Lo mejor que puedes hacer es no practicar nada y dejar de andar como un animalito colgándote de todos lados. —Aconseja Namkyung cruzada de brazos y con mal gesto hacia Jeonggoo.

La cual está pendiendo del techo. Ninguno de los dos es capaz de entender por qué Jeonggoo tiene tal capacidad física. Dirían que tiene demasiado entrenamiento de ser así. De otro modo, es imposible.

— ¿Y qué si no me caso?

— ¿Quieres ser doncella de una princesa toda la vida? —Jeonggoo baja de dónde está. Se sacude las manos envueltas en vendas tal como sus pies—. No es algo muy... divertido.