Capitulo 41

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POV. Camila.

Salgo del consultorio de manera distraída. La cordura no ha regresado a mí desde lo que me dijo Eli. En mi mano llevo una receta con algunas vitaminas y ácido fólico.

"Estás embarazada"  

"Cálculo 4 semanas"

Mierda, estoy embarazada.

Mi mano baja a mi vientre y lo acaricio sobre mi filipina.

Estoy embarazada desde hace 4 semanas, ¿Cómo no me di cuenta?

Mi regla se retrasó un poco, pero la tuve, supongo que no fue mi regla.

Sino el común "sangrado de implantación".

No sé cómo sentirme, el miedo que tenía al embarazo no está en mi justo ahora.

Creo que después de todo sí sé cómo sentirme. Estoy feliz, sumamente feliz.

No importa cuánto tiempo quise negar que no quería un embarazo en este punto de mi vida, ahora que lo estoy solo puedo sentirme feliz.

¿Cómo lo tomará Lauren?

Espero y bien, después de todo se que ella quiere formar una familia, claro mi embarazo no asegura que estemos juntas por siempre, pero justo ahora que lo estamos estoy segura que ella será feliz… igual que yo.

—¿Camz?— le sonrió a la hermosa mujer frente a mi.

—Lolo...— la abrazo, muero por decirle.

¿Será un buen lugar decirlo aquí? O quizás deba esperar para cuando estemos en su departamento. No lo sé.

Guardo la receta que Eli me dió en la bolsa de mi pantalón.

—¿Vamos a casa?— asiento y caminamos a mi auto.

—¿Cómo estuvo tu día?— ella pregunta con interés.

—Estuvo bien, volví a ver a Alessandra…— suspiro —Quisiera ayudar a esa chica Lolo, no sabes cuánto lo quiero. Solo que no sé cómo.

—¿En lo económico?— afirmó con un sonido proveniente de mi garganta. —Podemos hacerlo si quieres…

—¿Lo harías Lolo?

—Por ti haría lo que fuera mi amor— la beso tiernamente.

Conduzco hasta el edificio y subimos a su departamento.

—¿Qué quieres cenar?— retira la chaqueta de cuero de su hermoso cuerpo y aprecio como su blusa negra se ciñe de una manera jodidamente perfecta sobre sus brazos.

Lamo mis labios con hambre y la observó avanzar hasta la cocina.

Tengo hambre, pero no de comida exactamente.

Entonces lo entiendo, ese aumento en mi libido ahora tiene una razón, nunca me había pasado que me dieran unas incontrolables ganas de tener sexo durante uno de mis turnos y menos mientras revisaba a algunas de mis pacientes. Pero estas últimas dos semanas ahí estaba esa sensación.

El dolor de mis pechos, ahora tienen una razón.

Mi hambre voraz ya tiene una razón.

Estoy embarazada.

—¿Camz?—

—Lo que quieras...— me acerco a ella y la abrazo por la espalda, mis manos tocan su abdomen y siento cómo se contrae con el contacto.

—Quiero hacer el amor— lo suelto de manera directa.

Ella se ríe. —De acuerdo.

Me toma en sus brazos y me lleva a la habitación.

Maybe? °Camren G!P°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora