Maybe? °Camren G!P°

EPÍLOGO

POV. Lauren

7 años después

Bajo del auto y camino hacia la enorme puerta, una vez ahí me acerco a una de las mujeres con una bata color azul y con una jirafa al centro.

-Hola- le sonrió a la mujer.

-Hola- me sonríe ampliamente y sus mejillas se tornan rosadas.

Su reacción me hace sonreír aún más.

-Alessandra, Gabriel y Michelle Jauregui- menciono animada.

La mirada de la mujer se torna extrañada.

-Vengo por ellos… mis hijos- menciono con obviedad, digo, este es una escuela, ¿A qué otra cosa puedo venir?

-Claro.

Ahora la mujer está aún más sonrojada

La veo girarse y alejarse de mí, sonrió y busco con la mirada mi auto, ahí en el asiento está Camz, me rió al observar como ella niega ligeramente con la cabeza y se ríe.

Cuando regreso mi mirada veo a mis tres hermosos hijos caminar hacia mi, los tres tomados de las manos.

Mis pequeños niños, Alex de 7 años, Gabriel y Michelle ambos de 6 años. Son mi adoración, junto con su madre, son mi mundo.

Alex, una hermosa niña, pelo rubio, con preciosos ojos azules, y una sonrisa angelical, es completamente parecida a su madre. Y la foto que ella guarda en su libro de ilustraciones sobre ranas me hace saber que ella es la viva imagen de la chica que algún día conocimos y luchó contra las adversidades que le puso la vida.
Si, Alex para su corta edad tiene una afición con las ranas, tiene una de mascota le puso el nombre de Marie, eso en honor a su tía favorita, Keana. También ella es muy inteligente para su corta edad, es… simplemente perfecta.

Gabriel, mi hermoso chico, pelo castaño, ojos verdes y una hermosa sonrisa pícara y traviesa. Él extrañamente cada día se parece más a Camz, y ni mencionar con el vínculo que tiene, es como si ella fuera su madre biológica y no yo. Me hace sentir muy feliz de saber que Camz ama a mi hijo como si fuera de ella, y es que es así, ella me repite que Gabriel es de ella. Su pequeño príncipe.

Michelle, no tengo palabras para describirla, ojos verdes y pelo negro, está de más mencionar que ella es la que más se parece a mi, tanto física como de carácter, mi niña, no es una chica con mucha paciencia. Aunque su bondad y sonrisa son completamente heredados de Camz.

-¡Mami!

Gabriel corre hacia mi cuando me ve y me abraza, me inclino para estar a su misma estatura, sonrió, seguido de él corre una risueña Michelle, con un oso de peluche en sus manos y por último pero no menos importante, Alex, con su pelo de hilos de oro saltando al mismo ritmo que sus pasos al correr.

-Mamá.- Michelle me abraza y yo le correspondo, entierro mi nariz en su pelo castaño y el característico olor a chocolate inunda mi sentido.

Alex permanece de pie frente a mí, no se mueve, solo me observa con sus facciones serías y al mismo tiempo pensativa,  el sentido protector de madre que no sabía que podía tener me hace saber que mi princesa no está bien.

Cuando suelto a mis pequeños camino hacia ella y me vuelvo a hincar a su altura.

-¿Está todo bien, princesa?

Baja su mirada al suelo y asiente, sin decir algo más camina hacia el auto, algo en mi estómago se estremece al saber que ella tiene algo y no es capaz de decirlo.

Al subir al auto Camz los saluda, Gabriel y Michelle hablan sin parar de cómo ha estado su día, y en cambio Alex se mantiene en silencio mientras mira por la ventanilla.