Maybe? °Camren G!P°

Capitulo 61

Entonces 90 horas después, para fortuna de la enfermera y de la gineco-obstetra la pequeña niña estaba mejorando, bueno, ya estaba completamente sana. Y Lauren todos los días iba a verla, la cargaba y la arrullaba, no está de más decir que hasta busco algunas canciones infantiles y se las cantaba, muy pero muy bajito.
En esos días la pareja Jensen no había puesto un pie en el hospital, para Lauren eso era una buena noticia, podía tener a la niña para ella, simplemente para ella; cada momento con ella era especial, se dedicaba a cantarle canciones ridículamente infantiles, a jugar con ella y con la pequeña rana de peluche que había en la única pertenencia que Alex le había dejado a su niña.
En ocasiones Lauren hacía videollamada con Camila, para que ella pudiera ver a la pequeña. Camila al estar todo el día en el departamento, el momento de la videollamada se había convertido en el momento más feliz y esperado del día; ya que podía ver a dos de sus personas favoritas. Lauren y la pequeña Murphy.
Camila sonreía cada que veía a Lauren jugar con la niña, ella movía la ranita frente a la pequeña, y esta les regalaba juguetonas risas, risas que lograban conmover a Camila, y que para Lauren eran completamente la afirmación de que adoptarla era una de las mejores decisiones de su vida.
Todo en el hospital parecía tener ánimos diferentes, el ambiente gritaba invierno, festividades, había ausencia de los estudiantes, ellos disfrutaban de algunos días de vacaciones.
Y Taylor no era la excepción, ella seguía en Queens viviendo con su hermana, planeaba regresar a Manhattan unos días para pasar con sus padres. su sonrisa no podía desaparecer, estaba feliz. La pregunta era ¿Por qué? si, volvería a ver a sus padres, nunca había estado tanto tiempo separada de ellos. Pero lo que aumentaba su emoción es que tendría una ´cita´ o mejor dicho, una '́salida de amigas' con Vero.

Si, Taylor Jauregui había invitado a salir  a Verónica Iglesias, ni siquiera sabía cómo había llegado a eso, solo se dio cuenta de lo que decía hasta que Vero le sonrió y le dijo “Claro”.
La pequeña Jauregui en medio de la plática que ellas tenían durante la noche de navidad, mientras se reían de cómo Vero imitaba a su madre Julia riñendola por no ir a la cena en familia, Taylor solo menciono, “Nosotras no tuvimos cena, quizás debamos salir, tener una cena digna, y no solo este plato de guiso extraño”.

Por unos momentos Taylor pensó que era una broma que ella hubiera aceptado, pero todas las dudas desaparecerían cuando antes de ir cada una a su servicio Verónica la tomo de su brazo, le sonrió.

—Entonces tenemos una cena pendiente— el hoyuelo hizo su aparición y Taylor embobada afirmó a las palabras que la pediatra le decía.

Todavía no podía creer que ella había mencionado que deberían de salir, claro para Taylor significaba mucho, Verónica le gustaba, mucho más de lo que se atrevería a decir. Aunque de lo que era muy consciente es que ella muy pronto terminaría su mes de prácticas y tendría que regresar a Manhattan; le costaba admitirlo, pero quizás nunca más volvería a ver a Verónica.

Había visto como algunos doctores y otro tipo de personal reaccionaban con la sola presencia de Vero, y ni mencionar el momento en el que salieron las tres, Vero, Keana y ella; la vio desaparecer del bar con un chico. Solo pudo fingir una sonrisa frente a Keana. En ese momento fue en el que decidió que esa atracción solo sería un amor platónico.
Se reafirmaba una y otra vez que su vida estaba en Manhattan, su estadía aquí solo era temporal, y el tiempo se estaba acabando y apenas había cruzado algunas palabras con ella.

Si, claro, ya que estaba por regresar a casa había entablado una pequeña amistad con ella. La parte menos influyente, es que Verónica era amiga de su hermana. Ni en sueños Lauren dejaría que tuviera algo con su amiga. Había visto como de histérica se puso cuando supuso que salía con Keana, ciertamente tuvo miedo por su amiga. De lo que sí estaba segura, es que Lauren no podía seguirse metiendo en su vida. Debía dejarla tomar sus propias decisiones.