Mientras la ojiverde y la chica con ojos color chocolate conversaban con mucha alegría y tranquilidad en Manhattan con los padres de la gineco-obstetra, en Queens las cosas eran quizás un poco diferentes.
En un departamento de soltera la chica pelinegra dejaba salir pequeños sollozos sobre las piernas de la chica de pelo color miel.
Keana trataba de tranquilizar a la pediatra, pero ella solo podía cerrar sus ojos tratando de impedir que nuevas lágrimas abandonaran sus rojizos ojos, está de más decir que eran inútiles sus intentos, al igual que el apoyo que Keana brindaba a su amiga.
—Shhh, tranquilízate Vero. Ella no merece que llores por ella. Eres una chica hermosa como para llorar por alguien, y menos por ella— acariciaba su espalda suavemente.
—Ella… ella dijo que sentía lo mismo que yo— esas palabras detonaron más lágrimas por parte de la pediatra. —Solo me estaba usando.
—¡Ves! No merece que llores por ella, ni siquiera lo vale, cariño. Por ahí hay una chica que es para tí, y no esa estúpida de Vives.
—Pero… pero… yo— las lágrimas le impidieron continúar.
—Shh shhh.
Keana no tenía mejores palabras que regalarle a su amiga, después de todo ella también en algunas ocasiones lloraba por una chica que le dijo que ella no era una persona con la que quisiera tener algo serio.
—Sé que duele… pero pasará, es pasajero. Verás que muy pronto encontrarás a la mujer perfecta para tí. Que te muestre ante todos orgullosa de tenerte.
No sabía si las palabras eran para ella misma o para Vero. Pero de alguna manera estaban funcionando.
—Fue mi culpa enamorarme de ella…— la pediatra se levantó y se sentó junto a la doctora perinatal
—No lo fue
—Lo fue, yo siempre supe que ella quiere a Lauren y aún así deje que Lucy entrara en mi corazón.
—Eso no lo decides tú— esas palabras eran para sí misma. Keana tenía muy bien grabado que nunca se enamoraría o querría a alguien, porque siempre que eso pasaba se iban o morían. —Solo pasa Vero… no te puedes detener solo por ella. ¡Mira a Camila y Lauren! Ellas van a tener un bebé y se van a casar, y tuvieron unos ex de mierda...
Esto último hizo reír a Vero
—¡Es cierto! Mira lo felices que son… tú y yo estamos juntas en esto, ¿De acuerdo? No dejaré que decaigas.
Vero dejo salir unos últimos sollozos y tomó la mano de Keana que estaba sobre el sofá.
—Gracias Keana.
—No tienes nada que agradecerme, tu estuviste para mi cuando lo necesite y ahora yo estoy aquí para ti.
Ambas se quedaron en silencio, cada una sumergida en sus pensamientos, ambas tenían cosas que pensar, Keana se debatía si contarle a Vero sobre su "maravillosa" vida de huérfana y Vero trataba de sobrellevar su dolor por su amor no correspondido.
—Ella solo me quería cerca para poder saber de Lauren.
—Es una perra...— Keana ni siquiera se inmutó en hablar así de Lucy, estaba furiosa con lo que le había hecho a su amiga. —¿Te enamoraste de ella?
Vero la observo por unos largos segundos sin saber qué responder.
—No lo sé… el dolor me impide saber si realmente estoy enamorada de ella o simplemente es un capricho tonto.
El silencio volvió a aparecer, Keana pensaba que los sentimientos que ella tenía por Alexa no eran ningún capricho, ella realmente tenía una conexión con ella, pero al parecer Alexa no sentía esa misma conexión con ella.
Una sonrisa apareció en sus labios.
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Maybe? °Camren G!P°
Fanfiction¿Qué haces cuando el "amor de tu vida" te engaña? Pues bien, Lauren quiere conocer la respuesta. Lauren, especialista en obstetricia. Camila, enfermera perinatal. Ambas trabajan en el Hospital NewYork-Presbyterian. No se imaginan que tienen y tendrá...