Capitulo 58

6.2K 315 41
                                    

La ojiverde observaba a su futura esposa, frente a ella, frente a frente. Mientras en su rostro había una enorme sonrisa, los ojos de ambas brillaban, en ellos había un brillo inigualable. Estaban frente a los pocos invitados que ellas creyeron que eran importantes en las vidas de ambas

La chica castaña también observaba a su futura esposa, su compañera de vida. Para siempre. Tanto como la vida lo permitiera.

Detrás de ellas estaba un juez, un hombre con pelo canoso, su rostro tenia marcadas cada una de sus facciones por la edad, unas mejillas regordetas y rosadas, con una pequeña sombra de barba también grisácea. El hombre veía a ambas chicas con una sonrisa, no se podría decir si porque compartía su felicidad o porque debía aparentar ser feliz. Quizás ambas cosas tenían cierto grado de verdad.

A ambos lados de la chicas estaba su mejor amiga, Dinah acompañaba a Camila y Normani acompañaba a Lauren.

La pequeña y acogedora sala de la familia Cabello estaba totalmente despejada de los sofás, en lugar de ello había unas lindas sillas de madera. Lo que si seguía ahí en la sala eran las fotos familiares de cada uno de los integrantes, o en general, toda la familia.

Ambas chicas tenían a las personas que querían en la sala, toda la familia Jauregui estaba ahí, incluso Chris, que después de una intensa plática con su hermana pareció que sus problemas se arreglaban.

La familia Cabello también estaba completa, solo que en esta ocasión junto a ellos se encontraba una Keana muy feliz observando todo lo que sucedía. Si, a sus vidas habían llegado personas nuevas, y Vero se encontraba sentada junto a la familia Jauregui, y más específicos, junto a Taylor, esta última sólo podía tratar de controlar su felicidad.

—Sus votos, por favor.— el juez habló con voz tranquila mientras observaba a ambas chicas, para poder determinar quién sería la primera.

—Lauren… en mi cabeza tenía todo un discurso perfectamente estructurado, en dónde te mencionaria porque me caso contigo, pero justo ahora, que estás frente a mi… ni siquiera existen las palabras para poder explicarlo.
No sabes cuánto tiempo te estuve buscando, tuvimos que pasar por muchas cosas para estar en dónde ahora estamos. Me haces la mujer más feliz del mundo, tu me das todo con tan solo respirar. Recuerdo que al principio de nuestra relación tú dijiste que querías ser la mujer perfecta para mí, pero tú ni siquiera sabías que yo te ame desde el primer momento en que mis ojos se fijaron en ti; tal y como eres. Tú eres la mujer perfecta para mí… Tal vez tuvimos contratiempos, pero como una pareja supimos superarlos y forjar lo que tenemos ahora. En ti veo a la persona con la que quiero unir mi vida, formar una familia, contigo es con quién quiero despertar todos los días que me queden de vida. Quiero que cuando despierte lo primero que vea sean esos preciosos ojos verdes, para siempre.— la joven sonrió más amplio mientras lágrimas de felicidad bajaban por su mejilla. —Solo tú y yo sabemos cuán perfecto fue el inicio de nuestra relación. Bueno, y también nuestras amigas… es nuestro pequeño secreto, porque tal vez no solo necesitábamos ayuda.

La ojiverde sonrió ampliamente al escuchar la mención del inicio de su relación.

Quizás… solo nos necesitábamos una a la otra para poder completar el rompecabezas de nuestro destino y poder ser realmente felices, tanto como nunca lo he sido en mi vida. Solo tú eres capaz de hacerme feliz con tan solo una mirada… Te amo.

A lo largo del discurso los invitados soltaron algunos sonidos de ternura. Pero ninguno de ellos fue escuchado por la pareja, ellas estaban en una burbuja, solo ellas.

—Señorita Jauregui… por favor.

La mayor se aclaró la garganta y acarició los nudillos de la mano de su casi esposa.

Maybe? °Camren G!P°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora