Maybe? °Camren G!P°

Capitulo 23

POV. Camila

Aproximadamente a las 7:00 pm estamos de regreso a la casa de sus padres. Puedo ver cómo la tranquilidad sale del cuerpo de Lauren, sigo su mirada y está observando un auto en la casa de sus padres. 

Toco su mano tratando de confortarla. No sé si sirva de algo, pero ella no dice nada, entonces no se como intervenir en la lucha interna que parece tener. Pero para mí alivio veo que se relaja un poco después de que la toco.

—¿Estás bien Lolo?— después de una magnífica tarde con ella lo que menos quiero es que se vea arruinada por sus pensamientos. 

—Si, si— asiente distraídamente y yo no puedo creer lo que ella me está diciendo. 

Es obvio que no está bien, todo había estado bien en Central Park, caminamos tomadas de las manos, comimos helado y lo más importante nos robamos besos, que para mí son muy significantes. ¿Porqué? Porque ella me besaba como si estuviéramos actuando enfrente de personas que nos conocen en nuestra vida diaria, pero no, en este lugar para todas las personas no somos más que unas desconocidas y no había razón para que actuáramos como algo más que amigas, pero aún así lo hicimos y cada una de las veces yo me sentía sumamente feliz.

Y ahora el saber que algo atenta en contra de nuestra felicidad no se cómo actuar.

Lauren abre mi puerta y me ayuda a bajar.

Toma mi mano y la aprieta tratando de darme confianza, no se si esa confianza es para mí o para ella.

Suspira y caminamos hacia la casa.

Antes de abrir la puerta con su propio juego de llaves escuchó otro suspiro tembloroso, y ahí es en donde reafirmó que ella misma estaba tratando de brindarse confianza.

Cuando entramos no hay ningún sonido procedente de la casa. Supongo que no hay nadie justo ahora.

—¿Tienes hambre?— 

—No— le sonrió y ella enarca una de sus cejas.

—Vamos, te daré de comer, ¿o quieres esperar la hora de la cena en familia?— se escucha como una buena idea.

—Esperemos, no tengo mucha hambre.

Me guía a la sala de estar y nos sentamos en uno de los sofás, no me había dado cuenta de lo cansada que me empiezo a sentir, solo me doy cuenta ahora que tengo la oportunidad de sentarme en este suave y cómodo lugar.

—¿Estás cansada?— solo asiento y recargo mi cabeza en su hombro.

—Vamos, te llevaré a la habitación de visitas para que puedas descansar un rato.

Me lleva a la segunda planta, y mi vista queda cautivada por la hermosa vista que se obtiene por la ventana, permite ver el patio trasero, en este hay un perfecto espacio con pasto y algunas flores alrededor y un poco más atrás hay unos árboles muy altos con la copa extremadamente poblada de un hipnótico color verde, el solo verlo transmite tranquilidad, es una vista que podrías permanecer viendo por mucho tiempo.

—Camz— despegó mi vista del perfecto paisaje y giro hacia la persona que me llama, se muy bien quien es. Lauren.

—Vamos, para que puedas descansar.

Camina conmigo tomadas de las manos, caminamos hasta el final del pasillo de ese mismo piso, ahí hay una puerta blanca de madera.

Lauren la abre y nos recibe la imagen de una cama cubierta con una sábana al igual que lo que yo pienso son muebles del mismo cuarto. Las sábanas son cubiertas por una fina capa de polvo. Dando a entender que estos muebles no han sido usados en vario tiempo.