¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 82

REUNIÓN ALFA

Parte 4

Narrador Omnisciente

La presentación de la Manada Magna había causado mayor impacto que el planeado por la manada misma, al principio cuando el Consejo Alfa escucho a aquella chica y sintió como el ambiente cambiaba al igual que los presentes en la reunión intentó mantener la calma, pero en el momento en que el Consejo Alfa y el Rey Alfa sintieron el aroma de aquella chica su rostro se lleno de terror, era una presencia que ella daba frente a todos e incluso no se comparaba con la del Rey Alfa, era mayor y más pesada.

Todos en el piso de abajo conversaban sobre la manera en como aquella chica se presentó así en una reunión tan importante y como actuaba. Cuando ella comenzó a hablar se noto como era alguien experimentada desde los ojos de todos los presentes, pero fue aún mayor su asombro al dar la noticia de ser el Alfa de la manada y además de ser el Alfa de la manada Magna y ser la décima descendiente de la Diosa Luna mientras discutía con tranquilidad con el Rey Alfa.

Mayor fue la sorpresa para todos en la reunión al escuchar que el décimo descendiente de la profecía era una mujer, todos la veían como si fuera una impostora o una loca incluso. Pero en el momento en que el Consejo Alfa vió como el noveno descendiente defendía a su hija mostrando su fuerte presencia además de notar los ojos de la chica que se hacía llamar la décima descendiente lograron notar su error. 

Una vez que se dio a conocer la noticia del décimo descendiente y además de la sorpresa  dejada también mencionó que a su lado ella tenía a cambiaformas felinos, fue un gran impacto para el mundo sobrenatural al enterarse que la profecía que todos conocían era diferente a la realidad.

Y cuando la décima descendiente bajó del escenario todos la miraban con asombro y admiración, los alfas de las manadas que ella les entregó las cartas miraban con aún mayor emoción al haber recibido esas cartas de su parte, así que guardándolas dentro de sus bolsillos para mayor protección sonrieron. Fueron ellos y sus manadas los primeros en bajar la mirada y además en hacer una reverencia hacia la manada Magna, todos lograron verlo y sentirlo cuando les entregó la carta, ella se sentía diferente y eso los confundió desde el principio y ahora sabiendo que ella era quien era, con mayor razón se sentían halagados.

Lo que marcó la salida de la décima descendiente y a su manada fue cuando mencionó:

"—No tienen por que temer, como la profecía lo menciona yo no los dañaré. Protegeré al bien y lucharé contra el mal. –"

Eso solo hizo que los corazones de todos latieran por las palabras dadas por quién sería la salvadora de todos, muchos cambiaron su idea de ella y miraron ahora hacia el balcón dónde se encontraba el Consejo Alfa en búsqueda de alguna respuesta.

Pero lo único que lograron obtener fueron gritos llenos de confusión y reprendieron al Rey Alfa el Consejo al no habérselos comentado antes de tiempo, evitando así la situación actual.

—Al igual que ustedes me acabo de enterar, en esta misma reunión me fue mencionado aunque fue más de una manera amenazante que como una noticia. –
Les responde el Rey Alfa ante los insultos y preguntas del Consejo Alfa hacia su persona.

Los invitados miraban hacia el balcón con curiosidad ante las palabras del Rey Alfa hacia el Consejo Alfa. Siendo una figura respetable para todos los cambiaforma en general ver como fue tratado por la décima descendiente de la Diosa Luna daba desconfianza y comenzaban a dudar de él ya que por alguna razón ella debió de haberlo tratado así.

Luego de unos segundos dejaron de escuchar lo que se decía en el balcón del Consejo Alfa y mientras ellos discutían allá arriba la señora Leticia intentaba que se olvidara toda la situación ocurrida con anterioridad así que llamando la atención de todos los invitados a la reunión siguió con las presentaciones de las manadas restantes.