¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 16

MANADA DARK NIGHT

Narrador Omnisciente

Daniella había dejado la manada Dark Night, se había convertido en una rouge.

Pero a pesar por los esfuerzos de encontrarla jamás la volvieron a ver, hasta ahora.

Daniella había confesado antes de desaparecer que ella era el décimo descendiente de la Diosa Luna, pero al querer confirmarlo se buscó pero ella se escondió demasiado bien.

La gente de la manada Dark Night necesitaba a tener a un descendiente de la Diosa Luna para su protección, pero ahora que no hay la manada peligra.

La manada Dark Night siempre ha sido temida por su fuerza y astucia al hora de pelear, pero eso también era gracias al noveno descendiente ya que en fuerza nadie le ganaba y era muy listo.

Y por ser el beta del alfa digamos que la manada tenía una buena arma en su poder, por eso es que la manada Dark Night era la número uno del continente y una de las más temidas.

Cuando el mundo se enteró de la muerte del noveno descendiente muchas manadas atacaron a la manada Dark Night, pero por suerte los guerreros eran fuertes e incluyendo al alfa lucharon por su paz.

El tiempo fue pasando pero sin importar qué la familia Vega buscaba a Daniella para usarla contra las manadas que los atacaron y poner en alto de nuevo su nombre.

La manada Luna Llena un tiempo fueron los primeros del continente hasta que la manada Dark Night llegó a robarles ese puesto, ambas manadas siempre han sido rivales y se atacan entre ellas mismas.

El alfa Carlos Vega era amigo del alfa de la manada Luna Llena Ramón Leos, por eso en sus días como alfa jamás hubo guerra hasta que se corrió el rumor del alfa Vega muerto y su hermano había ocupado el puesto de alfa.

Narra Antonio Vega

Ya han pasado varios años desde que mi padre murió y Daniella escapó de la manada, me enteré hace poco de que Daniella no era la asesina de mi padre y casi mato a mi tío por eso.

Flashback

Me encontraba cenando junto a todos los que vivíamos en la casa, a la comida le faltaba algo, tenía un sabor poco agradable pero seguí ingeriendola para no tener que dar explicaciones del porque no me gustó.

Los minutos pasaron y poco a poco cada uno fue dejando la mesa para irse a sus respectivas habitaciones hasta que solo quedamos mi tío y yo.

Me había dicho desde ayer que quería hablar conmigo pero no había tenido tiempo hasta ahora.

—Tío sobre lo que íbamos a hablar...–
Comencé a hablar para que él lo hiciera.

—Ahora no hijo, debo ir a hacer algo. –
Dijo mi tío evitando el tema y levantándose de la mesa.

Quise detenerlo, pero mi cuerpo no se movía.

Minutos después me levanté y salí de la casa, iba a ir a al bosque a pasar el rato ya que aún estaba de vacaciones y ya había terminado todos mis deberes del día.

Cuando gire ví como mi tío estaba junto a un hombre encapuchado, pero ese hombre no desprendía algún aroma.

Hablaban de muchas cosas y mi tío parecía molesto, pero luego sonrío.