¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 41

PRIMERA NOCHE

Narra Daniella

Cuando la noche llegó ya habíamos repartido las pocas casas que ya estaban amuebladas, pero aún faltaban algunas por hacer y por terminar así que dejamos que los recién llegados utilizarán nuestras habitaciones mientras nosotros nos quedábamos en la sala.

Harry, Mark, Cristal, Rey, Ramón, Lila, Abram, Alberto, Riro, Peter y yo nos acomodamos en la sala. Elena y Franco estaban en un sillón dormidos.

Todos nos fuimos a dormir pero aún rondaba algo en mi cabeza.

Estábamos un poco amontonados pero recordando viejos tiempos. Cuando todo ya estaba en silencio los llamé.

—Diganme si siguen despiertos manada.–
Les hablé.

Todos levantaron sus cabezas mirando hacia mí y asintiendo.

—Necesito hablarles sobre algo importante que no deja de rondar por mi cabeza. –
Les comenté.

Cristal levantó la mano desde donde estaba.

—¿Qué ocurre Cristal? –
Le preguntó Peter a mi lado.

—Deberíamos de colocar alguna barrera para que el resto no escuché ¿o no ocurre nada si lo saben? –
Recomendó Cristal hablándonos por nuestra conexión.

—No es que sea malo es solo que aún no se momento de que se enteren, pero sí, creo que sí es necesaria. –
Le respondí.

—Harry y Cristal háganlo. –
Les dijo Mark y ambos asintieron.

Se levantaron y cada uno de coloco espalda con espalda sentados en el centro de nosotros y con sus manos en su abdomen dijeron algunas palabras para luego que la barrera apareciera.

—Ahora ya puede hablar alfa. –
Me dijo Abram y yo asentí sonriéndole.

—Ya deben de saber que es lo que me preocupa ¿no? –
Les pregunte y todos negaron.

—¿Es algo relacionado con los felinos? –
Pregunto Riro.

[Prefirió darle su cama a una de las mujeres felino y se vino hacia acá, Elena y Franco están en uno de los sillones "dormidos".]

—Tener cierto número de una especie que supuestamente estaba extinta hace a nuestra manada especial, pero que sean los cambiaforma felinos nos hace poderosos y por eso temo que alguna manada vecina o de otro lugar los dañe tanto a ellos como a ustedes.

Tener a los felinos con nosotros no solo los arriesga, también a nosotros. –
Les comenté preocupada.

—Lo que nos está tratando de decir es que nos preparemos ¿no? –
Dijo Alberto.

Voltee a verlo y él bajo la mirada.

Suspiré.

—Presiento guerra, por una de las especies más deseadas entre lo sobrenatural. Vendrán a esta manada a buscar poder para sus beneficios y eso puede llegar a sucesos aún mayores. –
Les dije y todos me miraron con preocupación.

—¿Qué puede llegar a pasarnos? –
Pregunta Ramón en brazos de Abram.

—Porque no les respondes eso tú Elena, sabes bien los resultados de una guerra así ¿verdad? –
Le dije a Elena y ella levantó su cabeza de entre las sábanas.