CAPITULO 48

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SE AVECINA UNA GUERRA
Parte 3

...CONTINUACIÓN

Narra Peter

Daniella no me mencionó entre los que llamaba o me dio una orden, eso significaba que no quería que me involucrara con nada.

[Siempre queriendo protegerme ¿verdad?

Pero olvida que no soy un simple Omega, soy fuerte y tengo la misma fuerza que un Beta. ]

—Sigue de sobreprotectora con nosotros. –
Menciona Kai.
—No importa cuánto tiempo pase a nuestro lado. No quiere vernos en el campo de batalla. –
Le comenté yo.
—Supongo que debe de ser por algo ¿no? –
Responde Kai.

Le iba a responder qué tal vez tenga miedo, miedo de que ambos no regresemos a su lado, pero entonces ella me habló.

—No sé porque pero siento en mi interior preocupación y no es mía. –
Me dice Daniella.

—Entoces solo puede ser mía amor. Lamento darte estos sentimientos, pero el que no me asignaras nada como al resto me hizo pensar que no querías que participara en nada relacionado con este evento. –
Le comenté algo triste.

—Lo que no quiero es que te arriesgues a tal grado de que llegues a perder la vida. Te lo dije antes y te lo vuelvo a decir, sin ti mi vida no tendría sentido, eres mi todo Peter.

Y si no te dije que hacer es porque tú sabes perfectamente que hacer, eres la Luna de la manada y sabes bien que hacer. –
Me dijo con seguridad.

[Ella tiene razón.

He olvidado quién soy ahora. ]

—Protegeré a los que se estan resguardando aquí, tú ve con seguridad ante los que quieren destruir nuestra paz. –
Le dije y en ese momento tuve el mismo sentimiento que ella, alegría.

[Está alegre ¿porqué será? ]

—Ten la seguridad de que regresaremos, todos lo haremos. –
Me dijo con voz seria.

—Confiamos en ti. –
Le dije cortando conexión.

[Confío en que volverá. ]

Entonces me levanté de donde me encontraba y comencé a terminae de movilizar los miembros de la manada a la zona de resguardo de la mansión con cuidado al lado del padre de mí compañera.

—Todo saldrá bien, no te preocupes demasiado o ella lo notará. –
Me dijo su padre.

[¿Tanto se nota mi preocupación? ]

—Confío en ella, pero aún así me preocupa. –
Le dije a su padre y él solo sonrió colocando su mano sobre mi cabeza.

[Su mano es cálida. ]

—Lo sé, a mi tambien me preocupa pero confío en que la hará bien. Su forma de actuar en el pasado era buena y ahora ha mejorado mucho más, ella sabrá que hacer sin importar la situación. –
Me dijo y yo sonreí agradecido al ayudarme a tranquilizarme.

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora