¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 17

DESCONTROL (PARTE 3)

Narra Daniella

—Ustedes ¿qué quieren aquí? –
Les pregunte molesta, llegaron en el peor momento.

—Regresaras a nuestra manada quieras o no. –
Me ordenó Anton.

Le gruñí enojada.

—No le gruñas a tu alfa.–
Me dijo un chico al lado de Anton.

—Él no es mi alfa. –
Le respondí molesta.

—Ahora lo será, así que respetalo. –
Dijo y todos los chicos comenzaron a acercarse a mí.

Comencé a pensar en que era lo que iba a hacer, tenía varias ideas, pero ninguna de ellas se llevó a cabo.

—Aléjense de ella. –
Escuché a mis espaldas.

[No...

Reconocería esa voz dónde fuera.

Pero es imposible, no, no no no ¡NO! ]

Voltee a ver y comprobar si mi mente no me estaba jugando una mala broma.

No podía creer lo que veía, mi mente recordaba sucesos dolorosos.

—N-No...–susurre y él me miró —...t-tú has estado m-muerto por más de diez años. –
Dije en shock, abracé con más fuerza a Abram que por alguna razón seguía con vida.

—Hola mi pequeña. –
Me dijo él hombre frente a mí con amor en sus palabras.

—P-P-Padre...–
Dije con lágrimas en los ojos.

Él estaba aquí, frente a mi ¡CON VIDA!

Flashback

El lobo me gruñe y corro hacia cualquier dirección, no se dónde estoy aún así sigo corriendo pero el lobo me sigue todavía, tropiezo con una rama y el lobo aprovecha para echarse encima de mi y se empieza a acercar.

Lo único que hago es cerrar los ojos y mis manos las hago puños esperando el ataque, pero nada, abro los ojos y mi sorpresa es mucha cuando veo a otro lobo esta encima del café, es de un color dorado.

Fin del Flashback

Todo se comienza a volver borroso y después llega a mi otro recuerdo.

Flashback

Me ayudó a levantarme pero los tres lobos cafés se fueron en su contra, comenzaron a morderlo y a cortar su piel con sus garras, lo estaban lastimando y estaba perdiendo mucha sangre.

Me enoje mucho, les gritaba que lo dejaran pero no hacían caso, estaba empezando a cerrar sus ojos y dejaba de pelear.

—¡¡NO!!¡¡PADRE!!–
Grité con ira y dolor.

Mi padre voleteo a verme y cerro sus ojos, los lobos lo dejaron, me quise acercar a él pero los tres lobos no me dejaban me gruñían y se me empezaron a acercar.

Me encontraba en el suelo de rodillas llorando por el dolor de perder a mi padre, en shock y enojada por no poder hacer nada, por ser débil, por haber nacido humana, me levante de donde estaba y los mire a los ojos con el dolor y odio que sentía.