CAPITULO 22

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REGRESAREMOS O...

Narra Daniella

Quité a la manada entera de encima de Peter, sé que estaban felices por que yo había regresado pero debían de controlarse un poco.

Se levantaron y yo me senté en el suelo mientras Peter estaba encima de mí.

—Realmente estaba muy asustado, creí te volverías a tardar en regresar. –
Me dijo Peter aferrado en mi cintura sin verme.

[No me sorprende su reacción, realmente yo estaría igual o incluso peor si él fuese quien desapareció por varios meses. ]

Acaricie su cabeza y comenzó a levantarse de encima de mi para luego ayudarme a levantarme.

Entonces brinque encima de él y caímos juntos de nuevo al suelo pero ahora yo encima de él.

—No me volveré a ir sin razón alguna, no podría vivir sin ti. –
Le dije mientras me sentaba encima de él.

Peter me miró y se sonrojo, lo mire desentendida.

—¿Porqué te- –
Antes de terminar de preguntar escuchamos las sirenas a lo lejos, la Policía venía para acá.

Nos levantamos y todos corrimos hacia un edificio.

Logré ver cuándo cerramos la puerta algunos helicópteros y muchas patrullas.

[Esto es malo.]

Voltee a ver a mi manada y todos habían desaparecido.

[¿Eh? ]

Comencé a caminar hacia el centro del lugar, parecía ser una bóveda vieja.

—¿Chicos? –
Los llamé y salieron cabezas de todos lados.

—¿Se han alejado alfa? –
Me pregunta Ramón.

Suspiro, me concentro en el sonido de las patrullas, de los policías hablando.

Entonces escuché...

—"Habrá que inspeccionar los edificios que están en esta área, podríamos encontrar tanto heridos como a los mismos agresores..."–
Escuché que dijo uno.

—"Capitán ¿a qué recurrimos si encontramos a los agresores?" –
Preguntó una mujer.

—"Saben que hacer, atacar. " –
Dijo el capitán, escuché como ella comenzaba a correr y a buscar más policías seguramente.

—"¿Señor?, los agresores...aún no sabemos el porque comenzaron a atacar este lugar, no logramos encontrar algún indicio o razón de lo hecho. " –
Escuche a otro hombre decir.

Pero antes de que él respondiera sentí una presencia cerca, así que comencé a olfatear el lugar.

Parecía que había un sótano aquí, había un mal olor proveniente de allí que me hacía pensar para que utilizarían este lugar.

—Viene para acá, opciones de que hacer. –
Les dije y los más pequeños se pusieron a temblar mientras que los demás nos pusimos a pensar.

Y se me ocurrió algo.

—Actuemos, decimos que comenzaron la disputa de algo y nos encontramos en medio de ella, huimos de allí ya que comenzaron a disparar, resumido, nos refugiamos aquí. –
Les dije y todos asintieron, pero Alberto seguía con el rostro serio.

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora