CAPITULO 56

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AUDIENCIA

Parte II

...CONTINUACIÓN

Alfredo para de caminar y frente a él se encuentra una puerta doble, era una gran entrada para ser solo una sala de audiencias.

—Hemos llegado manada Magna. –
Dijo Alfredo y mirando hacia nuestras espaldas asintió, los hombres detrás de nosotros bajaron la cabeza y dieron media vuelta para volver de donde veníamos todos.

[Y lo hicieron sin necesidad de palabras, que sorprendente. ]

Observe bien la puerta y se veía antigua, podía sentir diferentes aromas que provenían del interior de la sala, además de nerviosismo por parte de uno de ellos.

—Por favor, pasen. –
Dijo Alfredo abriendo de ambas puertas y colocándose al lado de ellas para que nosotros pasáramos primero, asentí y comencé a caminar hacia el interior de la sala con nerviosismo.

—Que comience el plan. –

Les dije a mis cómplices.

—Será divertido. –

Dice Mark.

—Hagámoslo. –

Dice Alberto.

—Que más nos queda. –

Menciona Peter.

—Sí Alfa. –

Responde Yun Wen.

Todos entrando a la sala, la misma sala donde Vega se encuentra además de otras personas extras.

Narra Antonio Vega

La hora se aproxima, faltan pocos minutos para que ella llegue a la mansión y por fin luego de varios años la vuelva a ver. Necesito verla.

—Alfa, la manada Magna está por llegar. –
Me dice Alfredo luego de tocar la puerta y entrar a mi oficina.

[Puedo sentir a Luca inquieto, pero al menos ya no tiene su celo. ]

—¿Dónde están? –
Pregunto.

—Me reportaron que estaban pasando por la zona de las casas de los miembros de la manada. –
Dice Alfredo y yo asiento.

—Estarán aquí en unos minutos, será mejor ir hacia la sala. –
Le digo y él asiente.

—Llamaré al resto. –
Dijo saliendo luego de mi oficina.

—Que rápido está pasando ésto. –
Dije a la nada, como ya se me está haciendo costumbre.

[Hace tres días estaba tan tranquilo aquí mismo sin ningún pensamiento hacia Daniella, luego todo esto paso y ahora la volveré a ver. ]

Me levanto de mi silla y me estiro un poco, suspiro y camino hacia la salida de mi oficina.

Camino por los pasillos para luego llegar a la sala de audiencias dónde nos hemos reunido para hablar diferentes manadas por varias generaciones, al menos eso es lo que dice el sabio.

Entro y Alfredo se encuentra hablando con el Capitán mientras algunas omegas colocaban algunos aperitivos y vasos al igual que algunas bebidas, la mesa era muy larga y se veía de un material antiguo, todo se veía tan rustico pero hogareño. La sala de audiencias era grande y las personas que estaríamos aquí seríamos pocas, se va a ver un poco solitario todo. 

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora