¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 68

INVITACIÓN

Narra Antonio Vega

Estamos a viernes, por fin es el último día de la semana de trabajo y son las siete de la mañana. Miro el techo de mi habitación el cual es de madera y suspiro volteando ahora hacia la ventana a mi lado, el cielo es tan claro y noto los rayos del sol así que me levanto y bostezo algunas veces en lo que me preparo para ir a trabajar.

[Estos últimos días la manada a estado más alegre pero también hemos tenido algunos problemas con la manada Luna Llena por todo el conflicto con el hijo de los antiguos alfas, aunque Oliver Leos no nos haya causado ningún problema desde que Daniella habló con él, está ahora en otro celda y no se encuentra encadenado pero tenemos nuestras precauciones. ]

Escucho como Alfredo camina por el pasillo seguramente directo a mi habitación para despertarme, quité mi alarma desde que me levante y ya son las siete treinta de la mañana. Alfredo toca mi puerta y me acerco a ésta para abrirla tomándolo por sorpresa.

—¿Ya estabas despierto? –
Me pregunta y yo asiento.

—Desde las siete. –
Le respondí mientras caminábamos hacia las escaleras para bajar.

Olfateo la molestia en Alfredo así que me adelanto varios metros.

—¿Y por qué no me avisaste? me ahorraría tener que dejar a Sook solo. –
Dice a mis espaldas y yo bajo rápidamente las escaleras.

[Tiene razón, estar con tu pareja destinada el mayor tiempo posible es lo mejor. ]

—Solo hoy, será la última vez. –
Le respondo casi corriendo por las escaleras hasta que llegamos al comedor.

Alfredo viene a mis espaldas y solo gruñe molesto, sé bien que jamás se enojaría tanto así que la mayoría de las veces solo lo fastidio un poco.

—Buenos días alfa. –
Me dice una de las sirvientas del lugar, yo asiento hacia ella y me siento frente al desayuno que dejo en mi lugar.

—Para la próxima no te iré a levantar. –
Dijo Alfredo sentándose frente a su desayuno.

Sonreí por el tono en sus palabras ya que de igual manera me irá seguramente a levantar mañana, me lo a dicho tantas veces pero sigue haciéndolo.

Desayunamos en silencio y después de media hora subimos hacia la oficina para seguir con el trabajo que ayer no terminamos. Encendemos nuestras computadoras y seguimos con nuestro trabajo hasta que de pronto escucho un sonido de sorpresa por parte de Alfredo.

—¿Qué pasa? ¿dejó de funcionar tu computadora? –
Le pregunto sin voltearlo a ver mientras me concentro en responder algunos correos del trabajo.

[Mi tío sigue sin aparecerse para ayudar con el trabajo de la empresa, ya pasó una semana o más desde que lo mandé para que fuera a la manada Luna Llena para llegar a una conclusión con la situación de Oliver Leos. ]

Suspiro cerrando mis ojos al pensar en mi tío, sigo sin poder creer a lo que tuvo que llegar para convertirse en alfa. Escucho el sonido de notificación de un nuevo correo en mi computadora, lo veo y viene de parte de Alfredo ocasionando que voltee a verlo confundido.

—¿Por qué me envías un correo? –
Le pregunto y él suspira.

—Solo ábrelo ¿si? –
Me responde y yo lo miro confundido pero aún así lo hago.

Abro el correo y comienzo a leerlo.

[Es un correo de Daniella pidiendo que le aceptemos unas cartas para firmarlas. Dice que las enviará en cuanto yo lo acepte. ]