¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 39

DESTINO FINAL

...CONTINUACIÓN

Narra ?

La vida en la manada Jiang siempre ha sido difícil para nosotros los cambiaforma felinos y omegas lobunos.

Al nacer debes de tener la suerte de ser Alfa o beta, pero si naces Omega te tratan como sirviente por el resto de tu vida.

Ocurre lo mismo en los cambiaforma felinos, si naces omega eres solo necesario para reproducción desde que cumples los catorce años y te transformas por primera vez.

Aunque en mi caso fue diferente ya que provengo de un clan muy antiguo. De los primeros cambiaforma felinos que existieron, tigres de Bengala.

Hermosos felinos de gran tamaño, con gran astucia y elegancia.

Se supone que nacería siendo alfa y con gran fuerza.

Pero al nacer hubo algo extraño en mi, no llore al nacer y eso para mí gente significaba que caería la mala suerte entre los de mis especie.

Me trataban como un beta más de la familia, había sesiones de entrenamiento, sesiones de estudio antiguo y de apoyo hacia los hogares de los altos mandos de la manada Jiang​.

Cuando cumplí los diez años me perdí entre el bosque y llegué a una zona que yo desconocía, ahí conocí a un par de chicos menores que yo.

Un niño de cuatro años y una niña de siete que lo cuidaba, desde lejos se podía observar que ambos serían omegas. Nacieron con mala suerte.

Mi curiosidad me ganó así que me acerque tanto que cuando menos lo espere me encontraba frente a ellos.

Me enteré que estaba en la zona de los leones y por eso estaba tan solitario, ellos fueron excluidos del resto de los felinos por su conducta líder.

Pero el niño no olía como un león, era diferente.

Fue como conocí a mis ahora hermanos Xue Fan y Miao Fan, él es un leopardo de las nieves y ella una leona.

Cuando yo cumplí los catorce años y fue mi primer transformación me encontraba con ellos dos, recuerdo ver sus rostros de terror aunque no huyeron.

Era un alfa y además un tigre de bengala blanco, un error para mí especie.

Recuerdo regresar a casa para dormir y al día siguiente ser presentado ante mi padre como un cambiaforma completo, me pidieron que me transformara y yo me negué ya que sabía bien lo que me ocurriría después.

Fui obligado a transformarme, mi tigre interior era difícil de tratar ya que la noche anterior casi no quiso hablar conmigo, pero en esta ocasión me apoyo.

Como habian dicho antes de mi nacimiento yo sí tenían un don en especial, podía hacer que mi aroma fuera más tenue y pasar como un beta.

Recuerdo luego de transformarme ver la mirada de todos hacia mí, solo asco.

Dijeron que tuve suerte.