CAPITULO 51

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INVESTIGACIÓN

Narrador Omnisciente

Al igual que en la manada Magna el tiempo transcurrió igual en la manada Dark Nigh, todo se encontraba tranquilo y no habían tenido problemas en un largo tiempo.

Hasta que el cumpleaños número trece de Jeon Sook llegó, la pareja del beta de la manada cumplía trece años y aún parecía a ojos de todos un pequeño niño. 

La investigación de la antigua manada por fin había dado resultados, Antonio Vega logró encontrar su manada de origen pero al llegar vió como estaban los territorios, energía oscura provenía del lugar. Era un sitio inhabitable, era imposible para el pensar que ellos vivieran ahí.

Tiempo después se enteró de todo lo ocurrido y dos años después, en su cumpleaños numero trece del pequeño Sook se enteró hasta donde llegaron todos los felinos.

—Entonces si logramos encontrarlos los traeríamos aquí para el cumpleaños de tu pequeña pareja Alfredo, quizás eso lo haga feliz. –
Comentó Antonio Vega a su mejor amigo y beta Alfredo.

—Eso seguramente lo haría muy feliz, estar entre los suyos. –
Dijo Alfredo viéndolo con emoción.

—Tengo pensado el ir al sitio donde se le vió por última vez hoy mismo, mañana temprano celebraremos al pequeño de la manada, debemos de encontrarlos lo antes posible. –
Dijo Antonio con la mirada en sus papeles.

Alfredo lo miró y sonrió, él no podía creer que su mejor amigo y alfa esté haciendo esto por su pequeño. Tanto tiempo y dinero invertido para lograr encontrar a la manada de su pareja, estaba realmente seguro que lo hacía porque no lucho por su pareja destinada, quiere ayudar al resto a encontrar a su pareja destinada para que no terminen como él. Aunque aún Alfredo tenía la esperanza de que llegara alguien que haría feliz a su amigo.

—Iré contigo. –
Le contestó Alfredo y Antonio negó.

—Debes quedarte aquí con tu pareja, no sabemos si será peligroso donde vamos a andar. Me llevaré a algunos deltas. No te preocupes por mí, llamaré si encontramos algo.–
Dijo negando Antonio, no arriesgaría a su beta.

Alfredo no discutió más, sabía que si su alfa tomaba una decisión no iba a cambiar de parecer fácilmente.

Las horas transcurrieron y la tarde llegó, Antonio terminó sus deberes y se alistó para salir.

Llamó a sus deltas de confianza, eran tres de ellos. Joseph, amigo de universidad, lo conoció en los últimos semestres y se llevaron muy bien además de ambos enterarse que eran lobos nacidos. Leandro, amigo de Joseph y un lobo convertido por un lobo nacido descontrolado cuando perdió a su pareja; era un gran luchador y muy extrovertido, se conocieron cuando lo salvó de los cazadores, tenía dieciséis en ese entonces, y al final pero no menos importante estaba Saimon,  su tío lo colocó como su guardaespaldas luego de ciertos sucesos, se hicieron grandes amigos siendo él solo tres años mayor que Antonio.

—Iremos al fin. –
Dijo con emoción Leandro mientras caminaban a la salida de la manada.

—Esperemos y encontremos lo deseado. –
Dijo Simon al lado de Antonio viendo a Leandro.

—Ojalá sea emocionante, tenemos mucho que no salimos de los territorios de la manada. –
Comento Joseph mientras tomaba el brazo de Leandro, se había adelantado demasiado y no esperaba a nadie.

—Mientras no se nos pierda Leandro y encontremos más respuestas esta bien para mí. –
Susurró Antonio dando la señal hacia los deltas de la manada para que abrieran las puertas.

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora