CAPITULO 24

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DE NUEVO DISCÍPULA

Narra Daniella

—Un gusto volver a verlos...maestros. –
Les dije y todos ellos me sonrieron.

La manada solo se sorprendió.

—¿Ma-Maestros? –
Pregunto Peter.

—Si, mis maestros. –
Le dije y camine hacia ellos.

La primera persona en recibirme fue el padre de Harry, Halcón.

—Tiempo sin vernos pequeña o bueno, ya no tan pequeña. –
Dijo quitándose la capucha al igual que todos mis maestros.

El señor Halcón me tomo de la mano y yo solo lo abracé, era una de las personas de confianza.

—Hola después de tanto tiempo maestro Halcón. –
Dije sin soltarlo.

Soy Shui, Shui Wong hija de la Diosa Luna. –
Me dijo y me sorprendí por lo dicho.

Me has dicho tu nombre y además sabes quién soy.–
Le dije antes de alejarme de él.

Me agaché y arrodille frente a él, debía demostrarle mi respeto como su discípula.

—Maestro, es un verdadero gozo el volver a verlo.–
Le dije con la cabeza gacha.

El hombre llamado Shui, padre de Harry me tomo del mentón y me hizo levantar la mirada hacia él.

—Te lo dije antes y te lo diré ahora, no te rebajes al nivel de cualquier persona ya que eres alguien con gran poder que merece que el resto se incliné frente a ti. –
Dijo sonriendo.

Yo solo asentí y me levanté.

—Harry, es todo tuyo. –
Le dije ya que lograba olfatear su ansiedad por ir corriendo con su padre.

En cuanto le dije eso logré ver como Harry se abalanzó encima de su padre.

Sonreí por su cariño.

Luego camine hacia mi primer maestro y si hija.

—Un gran placer volver a estar en su presencia maestro Dess, o mejor dicho, maestro Daniel Salazar y su hija Danna Salazar. –
Dije tomando la mano de ambos y sonriendo en el proceso.

—¡DANIELLA! –
Dijo Danna y se lanzó hacia mí para abrazarme.

Sonreí por su acto y acepte el gesto.

—Alfa ¿debemos de quitársela de encima? –
Pregunto Mark.

—No, ella es una antigua conocida mía, así que esperen a que saludé a todos y los presentaré manada mía. –
Les dije y todos respondieron con un sí grupal.

—Recuerda a quien estás abrazando Danna. –
Le dijo su padre y ella rápidamente me soltó.

—Realmente estoy muy feliz de que estés bien, no sabía qué hacer cuando me dijeron que te encontrabas en peligro. –
Me dijo el señor Salazar.

—Bueno aún no me queda muy claro quién fue el que los llamó pero con todos los conocimientos obtenidos gracias a todos mis maestros era imposible el perder...–
le dije —...gracias por entrenarme maestro. –
Le dije abrazandolo en el proceso.

Luego me dirigí hacia uno de los maestros que me dio mis regaños más extraños.

—Gusto en verte mi discípula sobrenatural. –
Me dijo cuando llegue a él.

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora