¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 85

Y VOLVEMOS A LO MISMO

Narra Peter

Una vez Daniella, Mark y Yun Wen se despidieron de nosotros y nos dejaron comiendo nos pusimos a conversar un poco sobre los planes que haríamos hoy para poder tener una idea de a dónde iríamos.

Luego de al menos una hora salimos del Hotel ya con ropa cómoda para irnos a divertir, Daniella y los demás se llevaron el auto mientras que a nosotros nos dejaron la camioneta para movernos hoy y como solo mi suegro sabía manejarla entonces le entrego las llaves y él sonríe.

—Toda mía. –
Dice y reímos por su comentario.

Nos subimos todos y cuando ya estábamos encima de la camioneta es cuando arranca, nos colocamos los cinturones de seguridad y avanza hacia la salida sin olvidar saludar al guardia de la salida.

Una vez en la carretera mi suegro nos comenta hacia dónde nos dirigíamos y una vez que elegimos el lugar exacto él encendió la radio, aunque se escuchaba algo diferente a la que estoy acostumbrado las canciones que elegían estaban bastante interesantes.

Luego de unos quince minutos en el auto mientras conversábamos tranquilamente llegamos al cine, una película que queríamos ver los tres se había estrenado así que esa fue la elección de película. Llegamos frente al cine y luego de estacionarla en el estacionamiento subterráneo salimos del auto y caminamos a la entrada del cine.

Una vez comprados los boletos de la película nos fuimos directo a donde vendían las palomitas y dulces.

—¿Qué van a querer? –
Pregunta mi suegro.

—Yo solo quiero algunos dulces, no quiero palomitas por favor. –
Le respondo y me mira curioso.

—De acuerdo ¿qué quieres tu Yuga? –
Le pregunta ahora a Yuga y ella mira unos segundos las opciones y luego sonríe.

—¡Unas palomitas grandes y un refresco grande también! –
Responde entusiasmada y ambos sonreímos por su actitud.

Mi suegro compra todo lo que pedimos además de lo que él quería, lo cual es mucho y entonces nos dirigimos directo hacia la sala donde se estará reproduciendo la película que elegimos.

La película pasa tranquilamente, las palomitas y dulces que compramos antes de entrar se acabaron apenas comenzó la película y cuando esta se acabó que fue como dos horas después y finalmente salimos de la sala. Pero cuando íbamos saliendo sentí una presión que ocasionó que Yuga se quedara quieta, yo fácilmente me pude mover así así voltee a ver quien lo había ocasionado.

A unos cuantos metros logramos divisar a quienes habían ocasionado tal presión. Se acercaron a nosotros aquellas cuatro personas que venían sonriendo con confianza.

—¿Los conocemos? –
Pregunta uno de los dos hombres que sonreirá con confianza.

Voltee a ver a mi suegro y él con tranquilidad asistió.

—En la Reunión Anual de Alfas, su Alfa es integrante del Consejo Alfa ¿verdad? –
Responde mi suegro delante de nosotros dos y Yuga toma mi mano.

—Estas bien informado. –
Menciona un hombre con voz que erizo un poco mi piel caminando frente a los otros dos con una mujer a su lado.

Mi suegro se mantiene en la misma posición y aún delante de nosotros cubre con su brazo a nosotros dos.

Aquel hombre alto de cabello oscuro, piel bronceada y ojos café se asoma hacia las espaldas de mi suegro y tanto Yuga como yo nos escondemos en su espalda y escucho una pequeña risa.