¿Dejarán de rechazarme?

CAPITULO 28

ASÍ QUE...¡DEMONIOS!

Después de la lucha en los territorios de Daniella...

Narra Eric

Después que Daniella me rechazó todos mis guerreros y yo regresamos al reino, ya no íbamos corriendo a gran velocidad esta vez regresamos más tranquilos aunque tardamos varios días en llegar.

Cuando estábamos cerca del reino sentí una presión que me hizo caer de rodillas al suelo solo unos segundos para luego desaparecer. Mis guerreros se habían desmayado por tal presión en el aire así que espere a que todos despertarán para seguir y regresar lo más rápido posible.

Pero al llegar me encontré con algo diferente en el ambiente.

Estaban muertos, mis guardias y algunos oficiales yacían en el suelo cubiertos de sangre oscura.

Mi reino había sido atacado por algo extraño.

—No puede ser. –
Dije cayendo de rodillas al ver todo el lugar.

Lograba escuchar a mis espaldas a los guerreros lamentarse mientras iban corriendo a sus hogares para ver si había sobrevivientes ya que el aroma a sangre nos confundía los sentidos.

—¿Porqué...? — pregunte al aire —¿...porqué ha pasado esto? –
Dije lamentándome aún de rodillas viendo el castillo frente a mí prendido en fuego.

[Maldita sea...

¡MALDITA SEA! ]

Estaba molesto, todo esto fue por culpa mía.

Me levanté derrotado del suelo y seguí a mis guerreros.

Escuchábamos de vez en cuando quejidos de personas moribundas, de algunos oficiales en estado crítico. Algunas miembros del reino también habían muerto al tratar de defender sus hogares ahora hechos polvo.

Buscamos a los sobrevivientes, la gran mayoría que rescatamos se encontraba a estable o ilesos aunque no querían hablar.

Solo los que vivían en el castillo y sus alrededores fueron asesinados, además de unos pocos cerca de la entrada.

—Mi señor ¿qué es lo que haremos ahora? –
Me preguntó mi mano derecha.

Mire a todos, estaban lastimados y tristes por sus hogares que fueron destruidos.

—Reúnan a todo el reino y llevenlos a la plaza principal para hablar de esto además de que necesito a algunos guerreros que me ayuden a apagar el fuego. –
Les ordené a todos los guerreros y asintieron, varios vinieron conmigo y juntos apagamos el fuego.

Horas después...

El resto del reino estaba bien y a salvo, logramos apagar el fuego y encontramos a un solo sobreviviente en el castillo, era una de las más antiguas sirvientas del castillo.

—¿Estás bien? –
Le preguntó mano derecha y ella solo temblaba y temblaba pero no hablaba.

Mi mano derecha iba a hacerla hablar cuando lo tome del hombro y negué, ahora no era momento de manejar las cosas a golpes.

Me acerque a la mujer y tome sus manos arrodillándome a su lado ya que se encontraba en el suelo sentada.

En cuanto tome sus manos ella me vió y se sorprendió.

—Mi señor...–
Dijo y lágrimas en sus ojos fueron las que se vieron.

—Tranquila, necesitamos saber que fue lo que pasó antes de que el castillo estuviera en llamas ¿nos ayudarías con eso? –
Le pregunté y ella rápidamente asintió aún temblorosa.