CAPITULO 1

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SERÁ QUÉ...

Narra Daniella

¿Qué es esto?

¿Dónde estoy?

¿Porqué esto es tan oscuro?

No siento nada ¿eso es malo?

Se ve a lo lejos una luz ¿será mi luz?

¿Qué estoy haciendo aquí?

Debo salir de aquí aun tengo razones para seguir adelante, aún me queda una vida por la que tengo que vivir. Debo ir hacia esa luz, espero y sea mi salvación.

Necesito regresar, mi manada, mis amigos, mi familia...Peter.

Peter...iré contigo, regresaré a tu lado mi pareja, mi mate, mi todo.

Logro llegar a la luz  y entonces esta crece desmesuradamente llevándome consigo.

Abro mis ojos cuando la luz desaparece, mis ojos solamente miran hacia el suelo y luego levanto mi cabeza.

[El cuerpo me duele demasiado principalmente el pecho, esas alucinaciones fueron muy intensas.

La manera en como todos morían a mi alrededor fue tan parecida a la vida real que en verdad lo creí.

No, eso no pasó yo aun estoy con vida y ellos también así que haré lo imposible por que ellos vivan.]

Levanto mi cabeza para mirar a mis alrededores y solo escucho sonidos de asombro, veo frente a mi a varias personas, las mismas personas que ví antes de caer en esa oscuridad asfixiante.

—¡ESTO ES UN ERROR! ¡NADIE HA SOBREVIVIDO A ESTO! ¡JAMÁS! –
Grito un hombre con armadura.

[Ahora que los veo bien... ¿quiénes son ellos? ¿qué hago aquí? ]

—¿Ustedes quiénes son? ¿dónde estoy? ¿qué hago aquí?–
Pregunte confundida mientras loa miraba y me sentaba en el suelo esperando su respuesta.

Todos se vieron entre ellos asombrados y luego a mi.

—¿Qué? ¿dije algo malo? –
Pregunte viéndolos.

—¿No sabes quiénes somos ni dónde estas? –
Me pregunta el hombre de edad mayor.

—No, por eso les estoy preguntando. –
Dije obvia.

—Estas aquí para ser juzgada por tus actos niña. –
Me dijo una mujer de cabellos recogidos.

—Juzgada por mis actos... pero, ¿quiénes son ustedes para juzgarme? –
Pregunté.

Se vieron entre ellos y el hombre mayor habló.

—Somos los Dioses del Olimpo y es donde te encuentras ahora... –
Me dijo viéndome fijamente.

—Somos los tres Dioses principales, soy Atenea...–
Dijo la mujer de cabello recogido, era hermosa aún trayendo consigo una armadura.

—El Dios de los mares, Poseidón niña...–
Dijo el hombre de armadura viéndome feo.

¿Dejarán de rechazarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora