kazuha.

16K 960 612
                                    

Ir a pedirle la bendición a Beido para que te suelte a su hijo...

...

-¡Por favor Beido! ¡Dame tu bendición, te lo imploro!

-___, llevas mucho tiempo pidiéndome esto, mi respuesta seguirá siendo n-

-¡TE LAVO EL BARCO!

Todos rieron a carcajadas. La escena era graciosa tanto para la capitana como para todos los presentes. La muchacha estaba tendida en el suelo con ambas manos en el tobillo de Beido, pidiéndole o más bien suplicando.

De tanto pedirle permiso de ser esposa de su casi hijo-hermano-tripulante ya había perdido la vergüenza y ahora hacia las cosas de esa manera. Al principio eran preguntas en diálogo, y ahora eran súplicas de tu parte para que le lo soltara. El chico miraba desde arriba con una sonrisa tierna tratando de no reír.

-Hasta ahora lo único que has hecho es pedirme permiso, ¿pero no te has puesto a pensar en lo que podrías hacer para convencerme? -Menciona la castaña hacia la tirada mujer con lágrimas de cocodrilo.

-¡Dime, dime qué hago y lo haré con gusto!

Todas las tareas del barco, atender a cada miembro del cuerpo de flota crux meridianam y limpiar cada parte sucia del barco. Sabía que era exagerado y con ello Beido pondría a prueba a la viajera para mostrar que tan dispuesta estaba a llevar su cariño a Kazuha.

Así que si, terminaste lavando el barco de por medio.

No tenías casi tiempo para hablar con el chico de mechón rojo al que tanto soñabas, pero él si disfrutaba verte con un poco de preocupación en su rostro. De vez en cuando intentaba ayudarte a escondidas pero se lo negabas y hacías todo rápido y bien para demostrarle a Beido de lo capaz que eras.

Pasó una larga y cansada semana, sin saberlo realmente pero era el tiempo límite que te había puesto la capitana. Cuando por fin terminaste aquel domingo, te tumbaste al suelo y ya con todos dormidos suspiraste de alivio. Según tú, mañana empezaría otra vez la friega a todo el lugar y solo dejaste escapar un corto alarido pero poco audible.

Dejaste de ver el cielo cuando una cabellera blanca invadió tu vista, te levantaste en segundos y lo miraste expectante.

-Kazuha, ¿que haces tan tarde aquí?

-En realidad es temprano, sin casi las once de la noche. -Sonríe ligeramente y se sienta en el suelo.- Siéntate conmigo.

-Ah, claro... -Accediste y tomaste asiento a su lado. Miraste al suelo un poco nerviosa de lo que pueda suceder. No querías una llamada de atención de Beido ciertamente.

Estar con él era tranquilo, siempre sentías una suave brisa acariciarte casi como si lo estuviera haciendo él mismo. El ambiente se volvió pacífico y en cuanto alzaste la mirada, Kazuha colocó su mano sobre la tuya.

-Kazu-

-Me impresiona como te hayas esforzado tanto solo por pedir mi mano. Debí hacerlo yo, pero te me adelantaste y ahora han pasado seis meses desde que me lo pediste la primera vez. Eres realmente persistente, ___.

Tomaste un respiro dejando de verlo y tragaste saliva pensando que decir. Era cierto lo que decía, aún no te convencías que pudieras tomar su mano y con Beido encima tampoco, aunque las cosas estaban cambiando poco a poco y ni te dabas cuenta. Ya tenías ganada a la capitana desde hacía tiempo, solo quería probarte tanto como pudiese y que el pequeño Kazuha viva con alguien que realmente lo entienda, quiera y aprecie.

Tu sabes el valor de ese chico. Es infinito.

-¿Te gustaría ser mi... Compañera de vida? -Preguntó tomando ambas manos tuyas.

Genshin Impact;; [Boys x Fem!reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora