Genshin Impact;; [Boys x Fem!reader]

Kaveh.

Contexto: tienes tu periodo cuando vas a quedarte un fin de semana en su depa.

Universo moderno.

...

Lamentablemente la naturaleza, además de traerte bendiciones, también debían estar acompañadas de algunas desgracias las cuales siempre se presentaban en el peor momento si no rezabas por algo distinto.

Kaveh y tu llevaban tiempo saliendo, una pareja de al rededor de tres años pero que hasta ahora comenzaban a acostumbrarse a vivir juntos, ¿cómo? Cada dos semanas te ibas un fin de semana para quedarte con él y así empezar con algo ligero. Sin embargo, era tu tercer fin de semana con tu novio y desgraciadamente tu periodo decidió que era momento de actuar.

Llegaste en eso de las tres de la tarde con bolsas llenas de chucherías y comida para preparar; carnes y verduras. Además de que en tu maleta habían cosas suficientes para cualquier cosa de emergencia higiénica. Con ello me refiero a toallas sanitarias y demás cosas. Pero no pensaste que de verdad tuvieras que usarlos.

Al saludar a tu rubio favorito, después de un largo beso lleno de dulzura y sabor a cereza por el bálsamo de Kaveh, sentiste una... Sensación familiar. Ni siquiera tu calendario había avisado porque al parecer se te adelantó unos días antes.

-¿Cariño, estás bien? -Preguntó Kaveh cuando te miró quieta aún en el marco de la puerta.- ¿Pasa algo?

-¿Puedo pasar a tu baño?

Él asintió con el ceño fruncido y tomó las bolsas de tus manos para que te apresuraras a ir. Al estar dentro, pudiste revelar unas gotas de sangre que habían manchado tu ropa interior y muy en el fondo quisiste gritar del sufrimiento.

No es como que tuvieran planeado hacer cosas subidas de tono pero, la comodidad es primordial al estar con tu pareja. No puedes estar a gusto si tienes que estar con el pendiente de mancharte cada tres segundos.

Tuviste que darte otra ducha usando la toalla que Kaveh tiene para ti al lado de la suya en su baño. Por suerte llevaste contigo la mochila con tu ropa. Al salir, Kaveh se asomó por la cocina y te miró usar la pijama y con algunas gotas de agua en las piernas y brazos.

-¿Te bañaste?

-Ehhh, tenemos un invitado sorpresa. -Levantaste una toalla sin abrir y el chico abrió la boca con sorpresa.

-¿Estás segura que estarás bien conmigo? Digo, no quiero que estés incómoda ni nada... Aunque por mi no hay problema, yo siempre te cuido.

No pudiste evitar sonreír ante eso.

-Si no es molestia para ti...

-¡Al contrario! Aprender de tus rutinas en casa cuando estás en tus días es... Entrar aún más en confianza. Es algo nuevo que aprenderé de ti, ___. Tomaré el reto.

Te acercaste a abrazarlo fuertemente y él te levantó apretandote en su pecho.

Comenzaron a preparar la comida mientras de fondo se escuchaba una playlist propia del momento, cortesía del Spotify del rubio quien tiene una playlist para cada asunto. Incluso tiene una especial con tu nombre y una foto tuya. (no uso Spotify pero puedo asegurar que Kaveh si lo usaría)

Más tarde se sentaron ya con todo en la mesa y se dispusieron a comer mientras platicaban una que otra cosa, pero en ningún momento se detuvieron a mirar el teléfono y eso fue el momento de oro para ustedes. Simplemente se dedicaban a charlar.

...

-Está super aburrida esta película.

-Ah, ¿enserio? Creí que te gustaría. -Responde el rubio.

-Es que contigo al lado no me puedo concentrar.

Kaveh se sonrojó, tuvo que mirarte para no ver alguna risa en tu rostro pero en realidad lo estabas mirando seriamente. Incluso la película pasó a segundo plano.

-___, creo que estás un poco... Coqueta.

-¿Te molesta? Disculpa es que, enserio eres hermoso y tenerte a mi lado no me deja pensar muy bien.

-¡No, no! Para nada. Es solo que estar aquí solos, tu romántica y yo tan sumiso a ti... No puedo soportarlo, es mucho para mí.

Al decir eso tu mente se quedó en blanco y actuando por instinto, te recostaste en él con tu cara en su pecho descubierto. Kaveh siempre se había prometido ser un caballero contigo no importara cuántos deseos mundanos le pasaran por la mente, pero ahora se la estabas poniendo difícil.

-Siempre he pensado que tú piel es demasiado suave. -Besas su pecho y el pobre chico tiembla con tu tacto suave.

-____... Voy a derretirse aquí mismo. -Su voz temblaba.

Kaveh se estaba controlando lo más que podía, sin embargo una de sus manos ya estaba viajando hasta tu espalda baja y como avión aterrizó ahí.

-Me pregunto cuando me propondrás matrimonio... De lo contrario lo tendré que hacer yo pero no quiero presionarte. -Suspiras en su piel que se estaba poniendo de gallina.

Kaveh tragó saliva con fuerza, primero una cosa y luego otra, su mente se estaba acalambrando de tantos pensamientos que lo hacías tener al mismo tiempo y una guerra de emociones luchaba en su interior. Su corazón no podía más.

-___... -Vaciló y tartamudeó en el proceso.

-¿Mmm...? -Ya no sonabas tan animada.

-¿Qu-quisieras casarte conmigo? ¿Tener una vida conmigo? ¿Pasar el resto de tus días conmigo, juntos? -Se detuvo un momento hasta volver a razonar por sí mismo. Luego suspiró con alivio.- ¿Dejarme ser tuyo como tú mía...?

Esperó un momento en silencio hasta que, un ronquido lo sacó de sus pensamientos. Estabas profundamente dormida en su pecho y no se había percatado hasta ahora. Él sonrió con dulzura y por fin todo su cuerpo se enfriaba mientras ahora sí podía abrazarte sin pensar en nada más que cuidarte.

-Claro, ¿en qué estaba pensando? Debo pedirtelo en un mejor momento, en un mejor lugar y con algo en la mano. -Rió por lo bajo y dirigió su vista hasta tu rostro pacífico. Tan solo unos segundos para observarte dormir le bastaban para sonrojarse y apretar los labios desesperado.- Rayos, ¿por qué eres tan hermosa?

Estuvo una hora así hasta que decidió que era hora de llevarte a dormir en la cama donde estarías más cómoda. Pero lo que ocurrió en su lugar fuiste tu despertándome abruptamente para tener que correr al baño por un derrame no precisamente cerebral (gracias al cielo).

...

Atención

Gracias por su atención