Genshin Impact;; [Boys x Fem!reader]

Kazuha.

Mini escenario de motivación para todas y para mi incluso, solo para recordarnos esto con un toque de romance.

Contexto: Kazuha amo de casa 3(? 4(? Idk

(posibles fallas ortográficas pq aun no me acostumbro a este telefeno)

...

Domingo por la noche, un cielo despejado con un viento sumamente sereno, casi como si el mismo Kaedehara pudiera controlar la ventisca. Como si sus emociones a trajeran las corrientes de viento así como el te atraía hacia él con una mirada. Ambos estaban recostados en su cómoda cama simplemente mirando al techo, estaban tomados de la mano y no se habían dado cuenta, simplemente éstas se acercaron y con los minutos se entrelazaron mientras ustedes dos conversan.

Soltaste un suspiro en medio de un silencio y cerraste los ojos.

-Estoy cansada de trabajar, bueno no tan así. Estoy agradecida por tener un trabajo y todo pero, cada vez siento que me exijen aun más. De todos modos aun falta tiempo para que me independice de la empresa y podamos tener nuestra propia empresa, pero cielos, la vida es tan cara, Kazuha. Exige demasiado, pide mucho para regresarnos tan poco y-

-___.

-Kazuha enserio siento que voy a reventar, tu me cuidas con tanto amor y me mantienes cuerda. Si no fuera por ti ya me habría vuelto loca y probablemente estaría colgada de un ar-

-¡___...!

-Ah, perdón. - Aprietas los labios e inflas tus mejillas en una mueca de pato.- Me estoy quejando mucho lo sé y ahora estoy diciendo tonterías como de costumbre-

-Dios mío, ___ si no dejas de decir eso voy a tener que...

-¿qué?

-Voy a enojarme contigo.

Guardaste silencio. Relames tus labios indecisa y simplemente dejaste escapar las demás quejas por medio de otro sonoro suspiro. El muchacho apretó su agarre en tu mano y rió agradable notando tu graciosa forma de decir "odio cuando te enojas conmigo".

-¿Recuerdas en la universidad? Decías exactamente lo mismo que dices ahora. En ese entonces también estaba yo cuidando de ti con el permiso de tus padres. Pero ___, no es por eso que nunca perdiste la cordura o abandonaras muy rápido tu carrera. Tu determinación para seguir adelante te hizo avanzar, fue tu fe y tus enormes ganas de... Mmm bueno esto no quiero que lo compares con una jubilación, pero eran también tus ganas de graduarte ya y ser libre de la escuela.

-¡jajajaja! Ciertamente, odio la escuela y lo sabes. Jubilarme es mi próxima Mets por supuesto, solo necesito unos... Uhg, diez años más de antigüedad. Voy a pegarme un tiro, Kazuha.

El albino te miró con el ceño fruncido, ambos se miraron acostados y es tallaste en carcajadas.

-Pero no lo haré de todas formas, con un marido como tu, ¿quien demonios querría darse de baja de la vida? Además, si te quedas viudo las otras señoras van a buscarte porque eres demasiado hermoso.

-No digas eso. No voy a dejar que te explotes la cabeza de un balazo. Mira a tu al rededor, ¿acaso no ves todo lo que hemos logrado juntos? Somos uno, si tu mueres yo también muero. Eso implica ser un matrimonio; ser la misma carne. - Kazuha acariciaba tu mano con su pulgar, con suma delicadeza.

-Suenas a mi padre.

-Adivina de quien lo aprendí. - Sonrió nuevamente.- Ahora, si sientes que ya no quieres seguir trabajando está bien, no te obligaré. Pero en tu lugar yo lo haré.

-Siento que te tengo aquí solo porque yo quiero. Y que no trabajas por mi culpa. - Respondes.

-Estoy aquí porque quiero, porque puedo y porque te amo. Sé lo mucho que te preocupas por mi y si tu me diste la opción de no sacrificar mi condición por un sueldo, creo que no me dejaste más opción qué sentirme el hombre más feliz de mi vida.

-Yo...

-Tu puedes con esto y más, ___. Sé que puedes, me lo has demostrado por trece largos años de estar juntos, conociéndonos, no solo de casados.

Querías llorar, todo lo que decía era lo justo, era lo que tu corazón estaba anhelando escuchar para seguir bombeando con naturalidad. Y sin pensarlo lloraste derramando lagrimas silenciosas. Cubriste tu rostro con tu brazo y sorbiste tu nariz apretando tus labios.

-Soy tan bendecida...

-Ven aquí. - Él se sentó frente a ti y no hiciste más que imitarlo, pero esta vez te abalanzaste a sus brazos y lo apretaste. Lloraste en su hombro y a la vez reíste.- ¿Tienes hambre verdad?

-No... - Sonríes mintiendo y sin soltarlo.

-No puedes mentirme, ___.

-OK, ok, si tengo. Pero no quiero quitarte tiempo haciéndome de cenar.

-Vamos a la cocina, anda qué hoy me ayudarás.

-Oh, entonces así si. Pero solo espera un momento, solo un poco. - L o vuelves a abrazar y éste acaricia tu espalda con cariño y ternura. Después se besaron por unos segundos y cuando se separaron se miraron a los ojos, llenos de brillo y vida.

-Te amo. - Dijeron al mismo tiempo. Rieron y simplemente se dirigieron a la cocina sin tomar más demora.

...

Exijo un descanso aaa