Genshin Impact;; [Boys x Fem!reader]

venti.

Feliz cumpleaños a la barbacoa.

[Debería estar farmeando para kazuha pero me pidieron algo de venti en los comentarios y me animé]

...

Hoy, solo quiero descansar y acostarme en mi preciada cama tan, pero tan cómoda. Dormir, soñar cosas bonitas y dejarme llevar en los brazos de los angeles que deberían aparecer en mis sueños.

Me duele la cabeza, me duelen los párpados me duele tanto mi cuerpo y mi mente que quiero gritar mil y un cosas al mundo entero. Estoy cansada, lo admito, no puedo soportar más este sufrimiento y odio guardarlo todo, ¿saben? Me duele el hecho de no querer recurrir a alguien a contarle lo que siento porque, ¿por qué debería? Las personas no están para escucharme, y me siento hipócrita al querer ir con cualquiera porque pienso muchas cosas acerca de la gente que me rodea. He querido hablar y no puedo, pienso tanto las cosas que me duele la cabeza.

Hablar de la gente está mal, no lo hago pero pensarlo es más que suficiente para criticar a alguien y eso mismo hago. Me detengo a mirarme y ver qué estoy también mal, por eso no planeo hablar con nadie. ¿Habrá alguien a quien no conozca donde pueda revelarle todo? Quisiera que hubiera alguien.

Me da pavor acercarme a alguien más puesto que, no me gusta la gente. Vamos, Dios, necesito un ángel con el cual poder compartir como un buen amigo mis penas. Enserio lo deseo tanto.

[Lamento desahogarme aquí]

Busco tu consuelo, busco apoyo moral, apoyo físico, un abrazo que se quede neutro cuando lloro y no se burle de mi rostro más rojo que la sangre. Mi almohada no soportará más lágrimas, estoy cansada, cielos...

...

Al caer entre las sábanas, todo a mi al rededor era una televisión con estática. Mi vista se nubló, los pensamientos inconscientes regresaron, mi respiración se volvió tranquila aún sabiendo que ya estaba dormida profundamente. No quise ni abrir los ojos en mi propio sueño, las manos me picaban junto con mis piernas y pies. Un pequeño tic se instaló en mi ojo aún cerrado en lo que trataba de asimilar que podría estar soñando con alguna locura ocurrente de costumbre.

-¿Oh? Nunca te había visto por aquí, ¿eres nueva en Mondstadt?

Abrí de golpe los ojos por la voz aguda frente a mi. Era una figura de estatura promedio con ropajes interesantes y me dejaba en duda que clase de persona podría ser ahora.

-¿Mondstadt? -Pregunto rascando mi mano.

-Si, esta región. Me parece que si lo eres. -Sonríe.- Soy Venti el bardo. ¿Y tú?

Dudé en decirle mi nombre a un desconocido, era como si estuviera en la vida real. Podía sentir un viento sobre mi moviendo nuestras cabelleras, como el viento susurraba muchos cánticos y de solo ver ese enorme árbol me dió tanta paz que comencé a llorar como ni un mañana.

Esa persona frente a mi se acercó con sus enormes ojos abiertos y tomó mis hombros preocupado.

-¿¡Estás bien!? Lamento si dije algo-

-Está bien, está bien... Solo, creí que sentí algo que nunca había podido sentir. -Limpié cómo pude mis lágrimas con ambas manos, sosteniendo la mirada.- Mi nombre... Mi nombre es ___.

Formé una extraña mueca siendo como una sonrisa mirandolo, no paraba de llorar y su mirada aún seguía preocupada como si no me creyera.

-Ven, siéntate. -Sonrió nuevamente atrayendome a una gruesa raíz y nos sentamos a un lado del otro.

Admiré sus movimientos por segundos, jugó con sus manos en ese tiempo y mágicamente apareció una lira frente a él. No me quise sorprender, esto realmente es un sueño del que no quiero aún despertar, la sensación es tan real como la paz que siento. Llorar de felicidad no se ve todos los días.

El bardo comenzó a tocar una melodía con la lira, sus dedos moviéndose tan enérgicamente y ágilmente como su voz soltando melodías.

Pude seguir llorando, pero lo hice con el corazón tranquilo. Recordé todo lo que me traía pesar y fue como desecharlo a la basura para poder empezar de nuevo.

-Dime, ¿qué te trae por aquí, bella dama? -Preguntó aún tocando el instrumento.

Tomé unos cuantos segundos para responder. Era obvia la respuesta pero no esperaba llegar a un campo tan extenso como este.

-No sé cómo aparecí, pero creo que estoy soñando. ¿De casualidad eres un... ángel?

-¿Un ángel? Que pregunta será esa... No creo que esto sea un... -Me miró y devolvió la mirada.- Ya veo, has sufrido demasiado.

-¿Cómo...?

-Tu lo dijiste, soy un ángel. Y vine a darte libertad. Parece que tú corazón está sanando con rapidez, ___. -Dejó la lira de lado terminando su tonada y, pasó su mano por mi espalda acariciando esta.- El mundo es difícil, vivir lo es.

-Nadie me dijo que sería fácil...

-Y a esos nadie les dijo tampoco, pero no debes entristecerte todo el tiempo por pensar en el mundo. Realmente hay tantas cosas buenas que puedes sacarle. Créeme que... Buscando hallarás la felicidad. Solo busca bien.

El brillo en sus ojos contagió a los míos de calma, mi corazón dió un vuelco en cuanto me dedicó la sonrisa más hermosa de mi vida. Al alejar su mano de mi, tomó mis manos y las apretó brindando calidez especial, única de esa persona.

-Ha sido un sueño bastante bueno, ven a verme cuando vuelvas a dormir y seré tu consuelo. Me parece que ya estás por despertar, jeje. -Mis cejas se alzaron preocupada, abrí los ojos y lo tomé antes de irme.

-Gracias, gracias, gracias por todo, Venti. Vendré siempre que pueda, enserio muchas gracias por regalarme tu tiempo. -Volví a llorar en sus brazos.

-Gracias a ti por regalarme tu tiempo en un día especial para mí, ___. ¡Ehe!

Esa risa nunca jamás la olvidaré.

...

ª

La espalda de xiao es muy bonita