Genshin Impact;; [Boys x Fem!reader]

harem inverso;;

[BORRADOR, aquí tenía pensado muchísimas cosas como combinar a los chicos con criaturas mitológicas]

Au: medieval. Algunas referencias a Adventure time.

...

A comparación de otras veces, el agua hoy se veía bastante calmada. No sé por qué, tal vez por los híbridos que vivían ahí, quizás estaban buscando desesperadamente comer a alguien. Llevarlo al fondo y hundirlo hasta ahogarlo, o regalarle la bendición de respirar bajo el agua y vivir como uno de ellos. Nadie sabía bien sobre la existencia de estos seres, y preferían no saberlo por lo despiadadas que eran las leyendas. Más mi padre era una excepción cuando se trataba de llevarme a diversas partes del reino para instruirme y bañarme en sabiduría. Abrir mi mente en muchos rangos y evitarme ser una ignorante.

Lamento que uno de estos haya sido lo último que me enseñó. Pero en fin.

Fijé mis ojos en la oceanida que se hayaba en el lago, en la frontera de los reinos de Mondstadt y Liyue, no sabía qué estaba pensando pero espero no desee devorarme o ahogarme. Tan solo quise venir a volver a verla, dejarle un pergamino de paz eterna y tan rápido cómo llegué, me fui de ahí a paso rápido pero sin miedo.

Al llegar a las calles de mi pueblo, las miradas comenzaron a surgir, no era nada nuevo que pasara pero aún así era molesto. Y me molestaba más que lo hicieran con mi madre, que no tuvieran la decencia de callarse cuando estaba con ella y hacerla sentir mal. Yo le hacía saber que no deberían importarle nada, pero mi madre insiste en querer lo mejor para mí y mi felicidad, que son todo para ella. Yo no deseo lo que ella quiere para mí.

Abrí la puerta de mi casa e, inmediatamente una bola de casi 300kg me recibe a lengüetasos. Era mi perro de tamaño sobrenatural emocionado por mi llegada.

-Hola, hola, holaaa- ay, mucha saliva. -Me río.- ¿Cómo está mi mejor amigo? Si, si, yo también te amo, muak. -Le beso la frente al can y luego aún con una sonrisa veo como mi madre se aparece por la puerta de la cocina.- ¡Hola, madre!

Saludo alegremente viendo como ella me recibe abriendo sus brazos, indicando un abrazo. Dejé a mi mascota a un lado y corrí a abrazarla, estrechandola en mis brazos y apretandola.

-¿A dónde fuiste hoy que saliste desde temprano?

-Ya sabes, a trabajar en la tienda. Y luego fui al lado de la frontera.

-¿Qué? -Ella me aprieta.- Pero, ¿Ahí no vive una-

-Si, pero descuida. Estoy acá, no me hizo nada de que preocuparse.

-Hija, me preocupa demasiado que te descuides de esa forma. Me da pavor solo pensar que pueda llegar a pasar algo. -Me alejo de ella rodeando mis ojos y suspiro.

-Relájate, mamá. Sabes que me gusta aventurear por mi cuenta un rato.

-Igual a tu padre.

-Efectivamente. -Sonrío de lado, sintiéndome orgullosa de sus palabras.- Estaría emocionado de ir a explorar más lugares. Por eso yo no me conformo con los que me enseñó, quiero saber más.

-Teniendo a tantos pretendientes por detrás... -Comiemza a caminar a la cocina guiandome hasta la mesa. Ahí se encontraba un estofado de vista deliciosa y de olor agradable.

-Ya te dije que no me interesa contraer matrimonio a mi edad, madre. -Me siento y luego de agradecer por la comida, comienzo a comer.

-¿Por qué no? -Se voltea rápidamente azotando sus manos contra la mesa espantandome un poco.- ¡Tienes la edad perfecta para casarte! Así no tendrías que preocuparte por trabajar y... Preocuparte por mi, hija.