Tres días

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Ya habían pasado tres días de la desaparición de Amycus, por la influencia de la familia Carrow y bajo presión publica iniciaron una investigación mucho mas grande, con todos los recursos del ministerio disponibles para el caso

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Ya habían pasado tres días de la desaparición de Amycus, por la influencia de la familia Carrow y bajo presión publica iniciaron una investigación mucho mas grande, con todos los recursos del ministerio disponibles para el caso.

Los Slytherins habían vuelto a clases regulares como todos los demás, el señor Chang y el señor Potter se estaban encargando personalmente de la seguridad de los alumnos en Hogwarts y Carrie Carrow había tomado las riendas del asunto dentro del ministerio, mientras que tenían a los mejores aurores investigando en campo.

Alecto se fue a casa con su padre mientras el asunto se resolvía, Bella junto con Rabastan le hacían compañía, y Rodolphus estaba ayudando a su manera, contactando con el bajo mundo por si alguien había escuchado algo.

Y con un permiso de Dumbledore, sacado con ayuda del profesor Grindelwald, Sara y Barty colgaron carteles de desaparecido en la zona muggle cerca del ministerio.

Mientras todo esto pasaba Remus, Lucius y Arthur no pudieron completar su intención de hablar con Lily. Nada mas llegaron a Hogwarts se enteraron de lo de Amycus por Barty quién alterado le dijo a Lucius y este se lo llevó.

Arthur se quedó con Remus, fue algo incómodo pero se quedaron en silencio y fueron a la sala común de Gryffindor, y si, vieron a Lily Evans allí, pero no parecía haber sido atacada en lo absoluto, estaba de lo mas normal apoyando a Marlene con su tarea, y cuando los vio solo saludo a Remus como un día cualquiera.

Remus intentó acercarse de todas maneras, pero se sorprendió a si mismo no pudiendo dar un paso mas y quedándose mudo. Aún si Lily se había salvado milagrosamente de la muerte, aún había posibilidad de que ella se transformara en licántropo, y la idea de condenar a alguien a esta tortura... Remus no estaba seguro de si podría con ese cargo de conciencia, pero físicamente parecía imposible para él ir a ella y tener esta difícil conversación.

Estaba a las puertas de un ataque de ansiedad en plena sala común.

Pero Arthur lo rescató, lo jaló del brazo y lo llevó hasta su dormitorio, llegaron ya que Sirius estaba allí con las puertas abiertas, cuando Black los vio entrar salió casi corriendo, no estaba listo para enfrentar a Remus después de lo que dijo. El pelirrojo se hizo cargo de tranquilizar a Remus hasta que este pudo volver a la normalidad.

—Oye, no tienes que enfrentarte a esto ahora, pero cuando sea el momento Luc y yo estaremos allí ¿de acuerdo?

—Si...

—Y sé que Lucius ya te lo dijo, pero, pase lo que pase debes recordar que esto no fue tu culpa. No tienes que cargar con esto, lo que sucedió fue porque...

—Si ella no se hubiera metido, el herido habrías sido tú o Lucius ¿y aún así dices que no tengo que sentirme culpable?

—Tu lobo jamás habría llegado tan lejos como para lastimar a Lucius, de alguna forma de habrías detenido o cambiado de dirección, no lo sé, pero Lucius habría salido bien no importa que, y si lo hubieras lastimado no serían mas que pequeños rasguños.

Una broma pesadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora