después de un comentario en forma de chiste de Bellatrix, Severus y Regulus traman un plan para molestar a los merodeadores. pero las cosas podrían salirse un poquito de control...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lucretia Black viuda de Prewett era la hermana mayor de Orión y aún así se veía mucho mas joven que el resto de los adultos de la familia, se había conservado mejor que bien y el luto no le sentaba nada mal. Lucretia también era un miembro muy importante de la familia, ella velaba por los intereses de los Black en el extranjero, así que no solo era hermosa como solo ella podía, sino que era mas astuta que su codicioso hermano menor.
Nadie le avisó del funeral de Alphard, tuvo que enterarse de su muerte por una carta de Kreacher quién le era leal a ella como a Walburga, no era de extrañar, desde Hogwarts ambas mujeres habían sido mejores amigas. En cuando leyó la carta del elfo domestico tomó sus cosas y regresó a casa, ¿estaba enojada? Demasiado. Sabía que tal desplante de dejarla fuera del funeral de su primo favorito no era mas que la grosería de la estúpida de Druella y de Orión su insufrible hermano.
Pero iba a ir con la cara muy en alto a reclamar, después de todo ella recordaba perfectamente haber pactado con Alphard que si él llegaba a faltar en el futuro, ella se haría cargo como líder de la familia. De hecho habían hecho varios acuerdos en vida, como que ella estaba creando para cada uno de sus sobrinos un fideicomiso que les permitiera obtener libertad nada mas cumplir la mayoría de edad... Después de todo lo que Alphard y ella misma habían luchado para escapar de las reglas arcaicas y las obligaciones absurdas no iban a permitir que la generación que les seguía pasaran por lo mismo.
Ella se casó con el amor de su vida, el amor de su vida que no le agradaba a sus padres por ser económicamente inferior y tampoco tuvo hijos, los niños no le gustaban y su amor maternal ya lo repartía entre todos sus sobrinos. Alphard no se casó aunque su situación era mas complicada, solo tuvo dos amores en su vida y ambos amores desposaron a otras personas... Al menos había tenido un hijo con uno de esos amores, aunque ese chico jamas sabría nada al respecto.
Llegó a casa en la tarde al día siguiente del funeral. Nadie la estaba esperando pero en cuanto llegó Cygnus se puso de pie y corrió a abrazarla, ella lo rodeó con cariño y lo apretó mas fuerte provocando la ira de Druella. Ella rubia antipática no tenía derecho a enojará con ella, después de todo Cygnus era muy apegado a ella y además... El plan original siempre fue que Lucretia y Cygnus se casaran, al menos antes de la muerte de la madre de Cygnus.
—Creí que no vendrías Lu, Orion dijo que estabas haciendo un tratado entre Japoneses y Americanos para exportación de hierbas e ingredientes para pociones.
—Entre otras cosas, pero una debe siempre hacer tiempo de atender las verdaderas prioridades, así que aquí me tienes cariño. ¿Donde están Walburga y mi querido hermanito?
—Orion fue al ministro con el abogado, pasó algo muy malo con el testamento, y Walburga está arriba durmiendo, Druella la tuvo que sedar, estaba muy alterada.
—¿Así qué el testamento? —Preguntó mientras se retiraba del abrazo solo para tomar el brazo de Cygnus y hacer a ambos sentarse en un sofá de la sala dejando a Druella sola en la cocina— sería bueno que me dejaran verlo ¿no tienes una copia?
