Pasado

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Nunca hubo una relación entre ellos, no se podía. Si bien los matrimonios entre familiares eran comunes en su sociedad, entre hermanos seguía siendo escandaloso, no prohibido, solo escandaloso, lo que para los Black era como un pecado mortal, así que no, estaban acorralados en una existencia deprimente que jamas les dejaría estar juntos. Y sin saber que sentía el otro... Aunque puede que lo sospecharán un poco, pero se auto convencían de que veían cosas donde no las había, solo que esas cosas si que existieron, los gestos íntimos entre ambos eran tantos y tan evidentes que mas de una vez pudieron haberse besado.

De todas formas nunca hablaron del tema mientras crecían, Cygnus se resignó a vivir con el dolor y ver como Alphard le era arrebatado sin poder decir nada, lo vio con tantas parejas que perdió la cuenta, ninguna duraba mucho afortunadamente, haciéndole a Cygnus pensar que afortunadamente Alphard jamas se había enamorado de verdad.

Aunque no era un gran consuelo, cualquier día su fortuna se acabaría, Alphard era el mayor tesoro que había, un gran partido para cualquiera, no lo imaginaba siendo soltero de por vida.

Aún así la vida era tan buena como podía, tenía una buena familia, buenos amigos y tuvo un par de citas con chicas de Slytherin que no solo no fueron desagradables sino que se divirtió, no llegó a mucho, pero no era una mala situación. No había grandes preocupaciones en su vida, tenía buenas notas y llevaba un rato aumentando una fortuna personal bastante considerable para ser tan joven, aparentemente el dinero se le daba bien.

Y entonces pasó, su madre una rompe maldiciones de buena reputación no lo logró en una misión y regresó a casa en un ataúd. Con su madre muerta y con su padre en una crisis tan poderosa que tuvo que ser internado en el pabellón de enfermedades mentales mágicas en San Mungo, y además con Walburga hecha un desastre. Cygnus vio como Alphard tuvo que tomar el mando de la familia, abandonó el colegio convirtiéndose en un adulto que jamas imagino ser. De ropa formal y con los ojos vacíos, al que ni siquiera se le había permitido llorar.

La habitación que alguna vez estuvo adornada con dragones, estrellas y dibujos ahora no era mas que un recuerdo. El escritorio se había llenado de pergaminos importantes y los libreros con libros contables. Mientras Cygnus y Walburga continuaron sus vidas Alphard tuvo que morir también con sus padres, para así cuidar de ellos.

Entonces Tom Riddle llegó a la vida de Alphard. Eran de la misma generación y ambos estaban fuera del colegio antes de tiempo, Alphard por su nueva responsabilidad y Tom porque fue expulsado. Ante circunstancias tan especiales Alphard lo dejó estar a su lado trabajando con el como asistente.

Cuando Walburga y Cygnus volvieron por vacaciones se encontraron con que su hermano mayor estaba en una relación bastante formal con Riddle. A ninguno le gustó, Walburga lo dijo fuerte y claro.

—¡Jamás lo aprobaré! ¿Te volviste loco? Riddle es engañoso y hay algo muy oscuro y malo en él que no me gusta, Alphard, te va a hacer daño entiende. Creo que solo te está utilizado.

Y Cygnus... Él hizo mucho mas que molestarse, se volvió mezquino y fue bastante cruel. Resultado de una mezcla clara de celos y preocupación mal asimiladas.

—Si te dejas engañar por un mestizo tan asqueroso como Riddle te mereces que te utilicen como trapo viejo. No puedo creer que seas tan tonto. Mientras estés con él no creo que pueda verte a la cara, me das vergüenza.

Las palabras de Cygnus le rompieron el corazón a Alphard, quién rompió su relación con Riddle lo mas rápido que pudo. Tom no lo tomó bien, intentó pelear por lo que tenían, era tal vez la única cosa que le había pasado y no podía dejarlo ir... Pero Alphard pinto su linea entre ambos, le dijo que lo olvidara y le dejara en paz, no quería ser malo ni lastimar a Tom, pero Cygnus lo hizo elegir, le dijo que mientras mantuviera a Riddle cerca, no le dirigiría la palabra.

Una broma pesadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora