después de un comentario en forma de chiste de Bellatrix, Severus y Regulus traman un plan para molestar a los merodeadores. pero las cosas podrían salirse un poquito de control...
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Lily no se llevaba con ninguno, de hecho estaba segura de que había tensión de la mala entre la mayoría de ellos, la única razón por la que se juntaban aparentemente era porque tenían los promedios mas altos de la escuela, y Lily asistía particularmente porque algunos de los miembros de éste grupo de estudio estaban en séptimo y ella no podía estar mas feliz por conocer el temario del próximo año con anticipación.
En el grupo aparte de ella, Severus y Regulus Black, estaba de su mismo año Alice Fawley de Hufflepuff, y los de séptimo Jin Chang y Xenophilius Lovegood de Ravenclaw, Frank Longbottom de Gryffindor, Amos Diggory de Hufflepuff, y Claro Alecto y Amycus Carrow de Slytherin.
Y cuando Lily decía tensión bueno... Alecto odiaba a todos menos a Severus, Black, Lovegood y su propio hermano. Amycus pasaba toda la hora de estudio retandose con la mirada con Chang quién le devolvía el favor. Alice le tenía la ley del hielo impuesta a Lovegood sin motivos aparentementes. Frank pasaba la mayoría del tiempo como intermediario entre sus dos amigos. Diggory iba a su asunto con cara irritada estudiando como si la vida se le fuera en ello. Y luego estaba la relación de odio entre Regulus y Lily. El único que parecía cómodo entre todas aquellas personas era Severus, él no parecía tener ningún problema con ninguno.
Esa tarde parecía de esas pocas veces en las que todo estaba tranquilo, en que estaban tan ocupados estudiando que la presencia de los demás no les era tan molesta, de verdad, incluso el pasarse apuntes entre ellos fue de lo mas normal. Hasta que un avión de papel cayó en el centro de la mesa y Alecto lo tomó antes que cualquiera pudiera si quiera moverse y lo leyó para todos.
—«¿Ya te dije lo precioso que te vez estudiando? Me encanta verte tan concentrado... » iuhg No puedo seguir leyendo esto, Reg, tu novio se pasa de cursi, y te le dice la persona que recibió mil rosas el año pasado solo por prestarle un lápiz a un Hufflepuff. ¿Cuantas notas de estas recibes al día? ¿300?
—Y eso que no duermes en el dormitorio de los hombres, mi habitación está al otro lado del pasillo y desde allí puedo escuchar un vociferador cada día deseándole una buena noche.
