Una broma pesada

Linaje

Sirius nunca fue feliz con la posición de heredero principal, pero era una cuestión de linaje con la que era imposible discutir por mas que lo intentó... La tabla de posición dentro de la familia era simple.

1.- Sirius.

2.- Regulus.

3.- Andromeda.

4.- Bellatrix.

5.- Narcissa.

Mientras crecía intentó pedir explicaciones del porque estaba hasta arriba si era de los mas chicos en la familia, nadie se tomó el tiempo de hacerlo excepto su tío Alphard. Hablaron de ello después de que Sirius escapara de sus lecciones de buenos modales y terminara en el porche de la casa de su tío comiendo helado.

—Debería ser por edades, pero esa rueda se rompió cuando yo tomé el mando de la familia y no Walburga. Después todos quedaron debajo de mi en la lista, suena feo pero es como todos lo toman, si, tampoco me gusta. Entonces primero estoy yo y mis hijos.

—Tu no tienes hijos tío Alphard.

—Cierto... Entonces soy yo y luego están mis hermanos, Cygnus y sus descendientes primero porque es el hermano que nació después de mi, luego tu madre y sus descendientes.

—Pero eso solo me pondría hasta el final.

—Dejame terminar. Luego Lucretia y sus descendientes, y al final Orión y sus descendientes. Yo no tuve hijos, entonces mis herederos automáticamente son las hijas de Cygnus, pero tu madre se casó con Orión, como es una cuestión de linaje y ambos son Black suben en la lista como matrimonio y le quitan el lugar a Cygnus. Así es como terminaste en la fea posición de ser mi heredero, lo siento.

—¿Y si tuvieras hijos?

—Bueno, mis hijos seguirían hasta arriba. En las familias mágicas se tiene la creencia casi religiosa de que los hijos del líder simplemente son mas puros y de mejor sangre que cualquiera de sus primos, en mi opinión es una tontería, pero todos creen en eso, incluso tus padres y tus tíos. Casi me llevan al altar con engaños tres veces por eso, todos quieren un hijo mio.

—¡¿Y yo tengo que aguantar eso también?! Renuncio, no puedo, me niego.

Alphard se río y le revolvió el cabello al pequeño Sirius.

—Es una posición privilegiada, desde allí se te permite ser un guardián.

—¿Un guardián?

—Un protector, un soldado. El puesto viene con magia hereditaria, sabes cuando alguien de la familia siente dolor o miedo, cuando una presencia indeseable entra a nuestras casas.

—¿Indeseable?

—Alguien que no es de la familia con malas intenciones o simplemente contra lo que tu como líder quieres.

—¿Y si es de la familia?

—Lo siento, esta magia es por sangre, nunca va a ver como enemigo a un Black. Pero esta herencia también te hace mucho mejor con la magia, no se explicarlo, pero es como si me siguieran ayudando todos los Black que ya no están.

—¿Y todo eso será mío? ¿Cuando?

Alphard vio los ojos brillantes de Sirius y no quería arruinarle la ilusión explicando que primero tenía que morir o quedar incapacitado mentalmente para que eso pasara... Así que solo sonrió y abrazó a su sobrino. Después de soltarlo solo miró hacía la fuente del patio como intentando ver el futuro.

—Cuando yo sea muy viejo, tanto que todo mi cabello será blanco y tu ya seas un adulto, se leerá mi testamento, conseguirás ese poder inmediatamente después de eso.