CAPÍTULO 3

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¿Quién dijo que saltar vallas no era deporte de riesgo?

Emma Walsh
Habían pasado ya varias horas desde que hablé con Erick, el chico nuevo. Realmente no sabía nada de él, y a lo mejor era un adolescente asesino en serie que había cambiado de instituto para empezar de cero, pero me daba igual porque ese chico tenía algo diferente, lo había sentido...

—    ¿Aún estás pensando en él? —me preguntó Hazel.

—    La verdad es que sí, no sé cómo me he podido presentar así. A saber, que ha pensado de mí. —le contesté a Hazel mientras íbamos en dirección a la parada del bus para que nos llevase a la residencia.

—    A lo mejor le has asustado y por eso no le hemos vuelto a ver en toda la mañana. —dijo Rain riéndose.

—    Rain no seas cruel. —dijo Morgan

—    Siempre me decís lo mismo, ¿no os podéis replantear que quizá sea la única realista del grupo? —dijo riéndose otra vez.

—    Cuidado, tenemos visita. —Hazel habló en voz baja y se giró.

—    Hola chicas. —dijo Pol, seguido de un coro de holas por parte de los chicos. — ¿Tenéis planes para esta tarde y mañana?

—    ¿Ponernos al día con las clases? —preguntó Morgan irónicamente.

—    ¿En qué mundo vivís? —nos dijo Gress. —No me digáis que no sabéis nada...

—    No, ¿Por?

—    Han dicho que no va a haber clase lo que queda de semana, aunque dos días realmente no son para tanto... —me dijo Luke mientras me enseñaba su teléfono con el mensaje.

—    Bueno pues entonces qué, ¿tenéis planes? —volvió a preguntar Pol.

—    No, no tenemos. —contestó Hazel, lo que me sorprendió ya que ella nunca se había llevado muy bien con él.

—    Bueno pues ahora sí. Esta tarde después de comer, fiesta en nuestra habitación, con el chico nuevo y así le conocemos todos más.

—    Pues allí estaremos —le contesté a Pol haciendo que el levantase las cejas con sorpresa.

Iba a contestarme cuando el claxon del autobús hizo que nos separásemos para subirnos cada uno en el suyo. Las chicas y yo nos sentamos al final de todo en el asiento de cuatro.

—    ¿De verdad queréis ir a la fiesta?

—    Hazel vamos, nos lo vamos a pasar bien, además así conocemos a Erick.

—    Bueno, pero vamos a ir después de descansar un rato.

—    A tus órdenes. —Dijimos Rain y yo a la vez, para ponernos con el móvil a escuchar música.

Pasado un rato llegamos a la residencia, nos bajamos del autobús y nos dirigimos hacia el camino que conducía al comedor.

Estaba lleno de gente y había una gran cola para entrar. Cuando por fin llegamos al mostrador, le dimos nuestros pases al hombre de recepción y pasamos.
Íbamos con los chicos ya que viniendo hacia aquí insistieron en sentarnos juntos para organizar lo de esta tarde. Así que no tuvimos más remedio que aceptar.

—    Mirad allí esta Erick, deberíamos sentarnos con él. —Dijo Peter mientras caminaba hacia él con Gress y nosotros esperábamos. Al final nos hicieron un gesto con el brazo, en señal de que si nos podíamos sentar allí.

—    Hola Erick, antes no me he podido presentar bien. —dijo Morgan sentándose a mí lado.

—    Encantado, me alegro de conocerte.

Quererte sin quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora