Una cita conmigo.
Erick Reed
Me había levantado más pronto de lo normal esta mañana; después de ducharme y ponerme el uniforme del instituto, me fui directo allí. A pesar de que era muy temprano, ya estaba lleno de gente.
La semana de exámenes había empezado hacía una semana, a penas nos quedaban los últimos, pero aun así muchos profesores apuraban hasta el último día.
A una semana de acabar las clases, todo empezaba a alborotarse; matriculas para las universidades, entregas de trabajos y exámenes finales, la fiesta del ultimo día, las despedidas que todo lo anterior traía consigo... Pero era algo que un estudiante de último curso debía pasar sí o sí.
La biblioteca estaba llena de gente, busqué un asiento lo más alejado de todo y me senté.
Para empezar la semana, tenía el trabajo de debate que Emma y yo habíamos estado trabajando, nos tocó a los dos para el final y estábamos bastante inquietos por si no nos salía bien, ya que después de haber visto todos los de nuestros compañeros, la presión era mayor.
Por no hablar de que esta misma mañana, el padre de Emma, iba a mandar a todos los chicos de la pelea, una carta para presentarse al juzgado, lo que significaba que tenía que hablar con Emma. La última semana nos habíamos centrado en el trabajo, y aunque estuve a punto de contárselo varias veces, me acabé echando atrás, porque eso solo hacía más real el hecho de que me iba.
Una voz carraspeó a mi lado y me sacó de mis pensamientos.
— Hola. —Dijo Rain. —¿Puedo? —Me preguntó señalando la silla que había a mi lado.
— Claro. —Le sonreí.
— ¿Qué haces tan temprano por aquí?
— Tengo exposición y la quiero preparar bien.
— Ahh, la exposición con Emma. —Dijo con una sonrisa pobre.
Asentí con la cabeza y me centré en los papeles que había sacado en la mesa y que hasta ahora no había leído. Un pequeño remordimiento me hizo mirar a Rain, que justamente levantó la vista de un libro.
— ¿Pasa algo? —Me preguntó.
— La verdad, es que sí. —Dije, preparado para contarle lo de su hermano. —Al final hablé con el señor Walsh.
— ¿Con el padre de Emma? —Preguntó extrañada. —Si ella me dijo que no harías nada.
— Y no iba a hacerlo.
— ¿Eso significa que se lo contaste a tu padre?
— Si. —Dije entre dientes.
— Joder. —Contestó. —Siento esto.
— No es tu culpa que tu hermano sea así.
— Entonces supongo que mi hermano y sus amigos tendrán que ir a un juicio y todo eso. ¿No?
— Si, a lo largo de hoy les llegarán las cartas... lo siento mucho Rain. —Dije, aunque no sentía lo que decía.
— Él solo se lo ha buscado. —Dijo para después quedarse en silencio. —¿Emma lo sabe?
Negué con la cabeza.
— Tienes que decírselo.
— No puedo.
— ¿Por qué? Seguro que se alegra de saber que seguiste su consejo.
— Me marcho. —Dije soltando aquellas dos palabras como si me quemaran.
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Quererte sin querer
RomanceEmma, soñaba con un amor de libros, donde la protagonista lo daba todo por el chico del que estaba enamorada. Pero se dio cuenta que en la realidad eso no existía, que no eran más que cuentos, que se le contaban a los niños para hacerles creer que e...