CAPÍTULO 48

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¿Los malos augurios solo los tienen las brujas?

Emma Walsh

— ¿Qué estaba pasando ahí dentro? —Preguntó Morgan sonriéndome, cuando salí de la clase.

— Algo que no debería haber pasado. —Dije pasándome las manos por la cara.

— Seguro...

— Morgan, ayer me besé con Alex. —Susurré solo para que ella me escuchara.

Morgan paró de caminar haciendo que varias personas se chocaran con nosotras.

— No es verdad... —Dijo sonriendo. Pero al ver que en mi cara no había ni pizca de alegría, su cara cambió y se puso seria. —¿Cómo pasó?

— No sé, estábamos en mi salón, una cosa llevó a la otra...

— ¿Pero solo os besasteis o pasó algo más?

— No no, solo nos besamos.

Un silencio se apoderó del momento, mientras caminábamos de nuevo hacia la biblioteca.

— No está bien lo que he hecho. —Dije en bajito mientras paseábamos por la biblioteca buscando sitio. —Primero me beso con Alex y ahora con Erick, siento que estoy engañándolo.

— Bueno, pero tú no estás saliendo con Erick, así que no puedes culparte por eso.

— No sé.

— ¿Pero sientes algo por Alex? —Me preguntó en voz baja, sentándose en una mesa libre.

— No. —Dije sentándome a su lado. —Es solo atracción. Si en cuando me tocó la piel por debajo de la camiseta, mi piel buscaba el contacto de Erick, no el suyo.

— Entonces, no te machaques con eso.

Negué con la cabeza, y me centré en los apuntes del examen de matemáticas que tenía mañana, pero poco duró la concentración cuando me llegó un mensaje.

ERICK:

Siento lo de antes, quizá no debió pasar.

O sí, no lo sé.

EMMA:

Yo también lo siento, no dejo de confundirte.

Y quizá ha estado bien que pasara.

Creo.

ERICK:

Quizá.

Y no me confundes Emma.

Creo que nuestros cuerpos han hablado por sí solos, sin tener en cuenta a la mente :)

EMMA:

Puede que lleves razón.

ERICK:

Siempre la llevo.

Además, lo echaba de menos.

Te echaba de menos a ti.

El corazón me latía acelerado, pensando en lo que había pasado.

Y es que mi cuerpo también lo echaba de menos, el contacto de su piel con la mía, sus labios... en definitiva, a él.

Quererte sin quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora