¿Para que tener enemigos, teniendo a Pol e Ivy?
Emma Walsh
— No. —Dijo sonriendo. —Solo lo dices de broma, para que me olvide de lo que te he contado.
— Erick... —Él debió ver que me puse sería, ya que su cuerpo se tensó muy rápidamente. —Ivy y Pol se acostaron.
— Es imposible. —dijo poniendo cara de asco. — ¿Qué clase de persona es capaz de hacer eso?
— ¿Quieres qué te cuente toda la historia y así sabrás lo capaces que son...? —Le pregunté y asintió.
— Vale, para ubicarte, todo empezó el curso pasado. —Le dije. —Pol repitió curso por lo que empezó a ir con nosotras a clase, e Ivy estaba aún en nuestra escuela. Cuando acabamos el curso, nos fuimos a mi casa de la playa a celebrarlo. Pol y yo ya llevábamos saliendo unos siete meses y nuestras familias lo sabían, por lo que era bastante oficial... Pol estaba empeñado en que aprovecháramos esa noche que estábamos sin padres para acostarnos, pero como yo no quería, empezamos a discutir; diciéndome cosas del estilo, que yo tenía miedo de perder mi virginidad porque era una insegura, que siempre lo jodía todo... —Suspiré. —Ya conoces a Pol. Después de la discusión, me fui con las chicas y los chicos, a un bar a tomar algo. A eso de las tres de la madrugada, después de haber estado todos juntos, cada una se fue a dormir; los del grupo durmieron en habitaciones de invitados, y yo, evidentemente, me fui a mi habitación, donde supuestamente iba a dormir con Pol, pero al haber discutido y sabiendo como era, sabía que no iba a estar allí, que el orgullo y su egocentrismo, no le haría venir a estar conmigo...
— ¿Todo bien? —Preguntó Erick al verme parar y yo asentí para seguir.
— Cuando estaba en frente de mi habitación, escuché susurros, risas... dentro de ella, lo que me extrañaba porque esa era mi habitación y ahí no tendría que haber nadie. Así que abrí la puerta y me encontré a Pol con mi hermana. En mi habitación. En mi cama. Desnudos. Mi hermana con mi novio. Mi novio con mi hermana. —Dije enfatizando cada frase. —Entonces los dos se giraron al verme, pero yo, lo único que fui capaz de hacer, fue girarme por donde había venido e irme de mi casa. Como te podrás imaginar, a partir de ahí todo fue un caos: Rain gritándole a su hermano, Hazel a Ivy, los chicos y Morgan intentando llamarme y buscándome... Evidentemente lo dejé con Pol y no volví a hablar con Ivy.
»Por eso te dije que todo se volvió malo en mi casa desde que Ivy estaba allí. No quiero que pienses que la odio porque no sea mi hermana de sangre, eso a mí me da igual, porque de pequeñas todo iba bien. Pero fue cuando empezamos a entrar en la fase de la adolescencia cuando Ivy, quiso empezar a destacar en todo, ser la niña perfecta... Incluso cuando mis padres se enteraron de lo que pasó en la casa de vacaciones, yo me llevé la bronca y los castigos. Di gracias a que mis padres se llevaron de The Sagemont School a Ivy, aunque según ellos, era porque así no se dejaría influenciar para mal por su hermana. Y así es Ivy realmente, una celosa que quiere todo lo que los demás tienen, sobresalir por encima de ti, aunque para ello tenga que pisotearte y acabar contigo.
Erick, me miraba en un estado de shock, y su cara era una mezcla entre rabia, asco y preocupación. No dijo nada y me limité a esperar a que lo hiciera.
— Vale. —Dijo al final.
— ¿Vale? —Pregunté ya que me esperaba algo más que eso.
— Si.
— ¿No vas a decir nada?
— No puedo.
— ¿Por qué?
— Porque no te imaginas la cantidad de cosas que están rodando por mi cabeza para tu hermana y Pol. Y quiero respetar que ella es tu familia y él... por alguna razón, es importante para ti. —Dijo. —Pero si te diré una cosa, y es que si alguna vez vuelvo a tener la desgracia de volver a pelarme con ese gilipollas, se va a enterar. —Me advirtió con un tono que me dejó helada. —Y en cuanto a Ivy, espero no tener que mirarla a la cara en mucho tiempo...
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Quererte sin querer
RomanceEmma, soñaba con un amor de libros, donde la protagonista lo daba todo por el chico del que estaba enamorada. Pero se dio cuenta que en la realidad eso no existía, que no eran más que cuentos, que se le contaban a los niños para hacerles creer que e...