Querer a los guardias de seguridad sí es una opción.
Erick Reed
Si no hubiera sido porque los chicos aparecieron por la puerta, podría haber seguido hablando con Emma. Había notado como más de una vez se había sonrojado por lo que decían las chicas. Y me resultaba adorable por ello.
— ¿Quién nos ha echado de menos? —preguntó Pol entrando donde estábamos todos.
— Nosotras no. —escuché como susurraba Rain, y no pude evitar curvar los labios hacia arriba.
— Bueno bueno, si ya ha llegado el novato. —dijo Pol dejando las cosas y acercándose para apretarme la mano.
— Al final me he animado.
— Sabríamos que vendrías, nadie se escapa de mis fiestas. Ha venido hasta Rain. —vi como ella le sacaba el dedo. —Bueno dejémonos de charlas, ¿Quién quiere una cerveza?
Todos levantaron la mano y empezó a repartir botellines de cerveza fría.
— ¿No quieres? —me preguntó Emma extrañada.
— No me gusta mucho beber. Me conformo con el refresco. —dije levantando mi lata.
— Ah. —dijo sonriendo.
— ¿Vamos a empezar a hacer algo o vamos a estar callados toda la noche? —preguntó Gress.
— Me gusta como piensas. —dijo Luke
— ¿Chicas? —volvió a preguntar Gress
— Está bien. —contestó Emma por todas.
— Pues un clásico, ¿Yo nunca?
Odiaba ese juego, nunca solía traer cosas buenas.
— Empiezo yo. —Dijo Pol —Yo nunca me he metido en una pelea.
Pol, Luke, Peter, Gress y yo bebimos primero y miramos a las chicas; Emma y Rain bebieron.
— ¿Tengo que empezar a preocuparme por si algún día me pegáis? —les pregunté alzando una ceja.
— Deberías —me contestó Emma.
— Tendré cuidado contigo entonces...
Vi como mi comentario hizo que Emma se sonrojara de nuevo y Pol me lanzara una mirada que congelaría hasta el Infierno.
— Voy yo —dijo Hazel. —Yo nunca me he pillado por mi mejor amigo o mi mejor amiga.
Pol, Emma y Morgan bebieron
— Mi turno. —dijo Jason. —Yo nunca he sentido algo por alguien que está aquí.
Bebieron todos menos Rain y yo.
— Yo nunca le he sido infiel a alguien. —dijo Rain.
Hubo unas cuantas, de miradas entre los dos grupos. Yo miré a Gress en busca de alguna respuesta, pero él ni si quiera me miraba.
Después de unos segundos Pol bebió y miró a Emma que empezaba a mover su pierna nerviosa.
— Vamos Emma, te toca. —dijo Pol.
— Eh... prefiero que lo haga otra persona, no se me ocurre nada.
— Vamos, tampoco es para tanto, solo piénsalo.
— Pol te he dicho que no sé.
— Venga tampoc...
— Lo haré yo. —dije interrumpiendo a Pol. —Yo nunca me he escapado de la poli.
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Quererte sin querer
RomanceEmma, soñaba con un amor de libros, donde la protagonista lo daba todo por el chico del que estaba enamorada. Pero se dio cuenta que en la realidad eso no existía, que no eran más que cuentos, que se le contaban a los niños para hacerles creer que e...