CAPÍTULO 12

68 10 1
                                    

A veces no saber nada, es mejor que saberlo todo.

Erick Reed

— Entonces, si despejamos esto y le sumamos eso, el resultado nos dará 30. ¿Lo habéis entendido? —preguntó nuestra profesora. —Está bien, podéis marcharos y acordaros de estudiar para el próximo examen. —acabó de decir mientras sonaba la alarma de cambio de clase.

La semana acababa de empezar y ya quería que acabara, aún faltaban dos meses para las vacaciones de Navidad y ya estaba cansado.

— ¿Qué clase tienes ahora? —me dijo Rain mientras se acercaba.

— Debate ¿Y tú?

— Ahora ninguna. Por cierto, ¿te espero en la salida?

— Si claro.

Y así como llegó, Rain se fue por otro pasillo dejándome solo.

Aún no me había acostumbrado a esos pasillos gigantes, llenos de gente. Torpemente llegué al clase de debate. No había muchas personas aun. A pesar de que las clases empezaron hace semanas, hoy era mi primera clase de debate y estaba muy entusiasmado.

Vi que justo delante de la mesa de profesor había dos mesas libres, así que me senté ahí, esperando que nadie tuviera que ocupar la mesa de al lado.

Malia y Lara, las chicas que conocí el primer día entraron al clase y cuando me vieron no dudaron en sentarse en las mesas de atrás.

— Hola Erick, cuánto tiempo sin verte. —dijo Malia

— Hola, ¿Cómo va todo?

— Con ganas de acabar ya. —contestó Lara.

— Pero si acabamos de empezar. —Malia le dio un golpe en el brazo.

— Te entiendo Lara, yo quiero acabar ya también.

— ¿Ves? —le dijo Lara a Malia mientras me señalaba.

El murmullo de la clase paró cuando un señor entró.

— Buenos días chicos, soy el profesor Declan White y seré vuestro profesor este curso. Antes de nada, os quería pedir disculpas... —El profesor tuvo que parar ya que alguien tocó la puerta —Adelante.

— Perdón profesor White, ¿puedo pasar?

— Emma Walsh, llega diez minutos tarde. —dijo el profesor cuando vio a Emma asomarse por la puerta.

— Perdón, no he podido llegar antes.

— Está bien siéntate en esta mesa. —dijo señalando el pupitre de mi lado.

— De acuerdo. —Emma llegó a mi lado y se sentó sin ni siquiera mirarme.

— Como iba diciendo, quería disculparme por haber empezado más tarde, he tenido problemas médicos que solucionar y hasta ahora no me he podido incorporar.

El señor White iba hablando sobre qué haríamos ese curso, pero para mí pasó a un segundo plano, ya que solo me podía fijar en Emma. Desde que llegué le había crecido un poco más el pelo, con el otoño se le había oscurecido más, lo que la hacía mucho más atractiva de lo que ya era.

Últimamente la había notado algo diferente, lo que supuse que sería por su vuelta con Pol. Aunque por lo que me había dicho Gress, no estaban saliendo, pero tenían algo extraño, los había oído hablar de algo de un juego.

— ¿Erick Reed? —preguntó el profesor.

— Soy yo. —levanté la mano.

— Así que el chico que lleva toda la clase sin atenderme se llama Erick y es el chico nuevo.

Quererte sin quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora