Quererte sin querer

CAPÍTULO 20

Un borracho siempre dice la verdad.

Erick Reed

Los chicos y yo nos habíamos separado del grupo hacía más de una hora, para salir fuera a montar y ver la moto. Cuando ya nos aburrimos, decidimos entrar otra vez a la discoteca.

— ¿Esas no son las chicas? —preguntó Luke mientras señalaba a un grupo de chicas que estaban saliendo de allí.

— No, ellas son cuatro y ahí solo hay tres.

— Que sí, Erick —me dijo Peter. —Son ellas.

— Bueno, pues vamos y les preguntamos por qué se van. —dije yo finalmente.

— ¡Morgan! —gritó Gress, haciendo que ella y las chicas vinieran hacia nosotras.

— Hola chicos. —dijo Rain.

— ¿Ya os vais? —le preguntó Gress.

— Si.

— ¿Y Emma? —pregunté.

— Sigue dentro.

— Es que ha tenido un percance y está en modo "odio a todo el mundo". —dijo Morgan.

— ¿Modo "odio a todo el mundo"? ¿Un percance? —pregunté sin entender nada.

— Si, lo primero significa que está modo "me cierro a todos" y solo quiere estar sola, y lo segundo, en un resumen, es que le ha pegado un manotazo a Ivy en la cara y ella se lo ha devuelto.

Después de que Hazel dijera eso, todos nos quedamos callados sin saber decir, porque creo que eso era lo último que nos esperábamos como a "un percance".

— ¿Por qué siempre me pierdo lo bueno? —Preguntó Jason.

— No tiene gracia.

— Hazel, ¿ves que me ría? —se señaló la cara. —Solo que ojalá haber estado ahí cuando le pegó.

— ¿Pero está bien? —le pregunté a Rain directamente, ignorando a Jason y a los demás.

— ¿Cómo lo va a estar? Se acaba de pegar con Ivy.

— ¿Y físicamente? —preguntó Gress

— Si te refieres a que, si tiene algún golpe, por ahora no pero seguro que le saldrá un poco de morado en la mandíbula. —nos explicó. —Aunque bueno, por lo que he escuchado Ivy está peor.

No enfadar a Emma por si me da un manotazo, apuntado en la lista de cosas importantes.

— ¿Y os vais y la dejáis aquí? —le pregunté a Rain.

— Erick, es lo que ella nos ha pedido.

— Ya, pero no sé...

— Si quieres quedarte tú aquí y lidiar con ella, hazlo. —me puso una mano en el hombro. —Pero te aviso que estar con ella estando como está... va a ser tu experiencia más cercana a la muerte. —me sonrió cuando dijo eso último.

— Me arriesgaré.

— Como veas. —dijo mientras se volvía hacia el grupo.

— Chicos. —dije. — ¿Os importa que me quede aquí? No quiero que se quede sola.

— No importa. —me dijo Gres asintiendo con la cabeza. —Lo entiendo.

— Si luego la traes a la habitación avísame y bajaré a por ella. —dijo Morgan. —Y si se queda contigo, avisa también.